El tercer puente fue una arriesgada opción

Luis Garcia

NEUQUÉN (AN).- El tercer puente, difícil de utilizar porque no está hecha la conexión vial con la Ruta Provincial 7, se convirtió ayer en arriesgada opción para los automovilistas debido a los piquetes que cortaron el tránsito en los otros puentes entre Neuquén y Cipolletti y entre Centenario y Cinco Saltos. Un allense a bordo de un vehículo 4×4 fue el más osado durante el tiempo que “Río Negro” estuvo en el lugar. Cruzó con mucha facilidad un montículo de tierra y piedras que hay en el acceso a la calle del puente y logró poner su vehículo sobre la estructura de hierro y cemento que atraviesa el río Neuquén. Detrás de él no fueron pocos los que se animaron a sortear este piquete de tierra y piedras. Para llegar al tercer puente están identificados unos cuatro accesos. Desde el barrio Rincón de Emilio se puede ir desde el este y oeste de la chacra de Moño Azul. En el camino situado en forma paralela a la barda hay un grueso tronco de árbol; es imposible moverlo o rodearlo porque hay una acequia a un costado, y al otro una profunda excavación. El camino paralelo al río es por donde resulta más fácil sortear el obstáculo que se puso para evitar, justamente, el uso del puente. “Si el auto se vuelca el seguro no te cubre”, alertó un automovilista que evitó cruzar tras observar la travesía de la camioneta del allense. En este sitio hay sectores intransitables por anchas y profundas zanjas que deja la lluvia. El tercer camino de acceso es el que se había utilizado en su momento sobre el cañadón de las Cabras y al que se accede por la Ruta 7. Ahora está siendo utilizado por una empresa que tiene instalado un obrador en el lugar, pero ayer estaba cortado por una protesta de crianceros (ver aparte). El cuarto es por detrás del Parque Industrial pero como es muy sinuoso no es elegido. Cruzado el puente, “del lado de Río Negro también hay obstáculos pero la gente los bordea”, comentó el allense.

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