Impulsan suspensión del derecho de habilitación para ayudar a los comercios
El Concejo Municipal trabaja en un proyecto de ordenanza impulsado por el oficialismo para suspender por un año el pago por renovación de habilitaciones comerciales.
Hasta no hace mucho las habilitaciones comerciales eran otorgadas a perpetuidad. Foto: archivo
El Concejo Municipal trabaja en un proyecto de ordenanza impulsado por el oficialismo para suspender por un año el pago por renovación de habilitaciones comerciales, que para el contribuyente representa un costo fijo independiente de la facturación.
El impacto sobre los ingresos fiscales podría superar los 20 millones de pesos, pero sería para el municipio un perjuicio asimilable, siempre que ayude a los comercios a mantenerse a flote y sostener el empleo.
Uno de los autores de la iniciativa opinó que de nada serviría mantener el cobro de la habilitación con carácter obligatorio si empuja a los comercios al cierre.
Desde la Cámara de Comercio aseguraron que la medida sería muy beneficiosa y fue uno de los pedidos que formularon por nota al municipio y a la provincia hace unos 45 días. Aseguraron que la situación del sector es crítica y mañana presentarán una nueva solicitud para que el municipio contemple la eximición de pagos mínimos en la tasa de Inspección, Seguridad e Higiene.
El proyecto de ordenanza ingresó al Concejo hace una semana y lleva la firma de los concejales Gerardo Ávila y Carlos Sánchez (Juntos) y Pablo Chamatrópulos (Podemos). Todavía no comenzó el análisis en comisión, que debe esperar el dictamen de la Asesoría Letrada.
Ávila dijo que la propuesta fue trabajada con el Ejecutivo. Admitió que pueden surgir reparos por el costo en materia de recaudación ydijo que “es un difícil equilibrio el que hay que lograr entre la necesidad de reactivación económica y evitar que se caigan los ingresos”, afirmó.
Hasta no hace mucho las habilitaciones comerciales eran otorgadas a perpetuidad, siempre que el titular fuera propietario y no hubiera cambio de rubro. Para los que alquilaban la habilitación se renovaba con los contratos. Luego el régimen tuvo varias modificaciones y actualmente las habilitaciones vencen en todos los casos cada tres años y para renovar hay que volver a pagar.
El gravamen tiene un monto base para el rubro principal y se engrosa con los rubros secundarios, por lo cual es una carga importante por ejemplo para las despensas que además venden artículos de quiosco, o librería, o leña y carbón.
La ordenanza establecería una prórroga por el término de un año de las habilitaciones vencidas entre el 14 de marzo de 2020 y el 14 de marzo de 2021, con el fin de “facilitar la reactivación económica, con la consecuente generación de empleo”.
Âvila estimó que son un millar las habilitaciones que vencen en ese período y calculó que en promedio deben pagar alrededor de 8.000 pesos, aunque hay pequeños comercios de 3.000 pesos y otros que pagan más de 100.000 como las chocolaterías, o hasta 150.000 una estación de servicio.
Claudio Cabaleiro, gerente de la Cámara de Comercio estimó que el promedio de 8.000 “se queda corto” y el presupuesto parece darle la razón, porque el municipio tiene proyectado cobrar en todo el año por habilitaciones comerciales un total de 29,7 millones de pesos.
Según Ávila, el espíritu es brindar un acompañamiento con medidas concretas a los comercios que tienen escasa actividad o facturación cero, y que enfrentan graves problemas para cubrir sus gastos fijos. “Para algunos puede ser supérfluo, pero para otros es muy importante” aseguró.
Piden más beneficios
Cabaleiro dijo que para la Cámara de Comercio la eximición de habilitaciones “es una muy buena medida” y adelantó que mañana llevarán al municipio una nueva solicitud para que se exceptúen los pagos mínimos de la tasa TISH, que son independientes del nivel de facturación.
Dijo que ese componente aumentó más de un 100% en la última reforma tributaria y el monto base es de 3.200 pesos. “En este contexto es un gasto fijo que muchos no están en condiciones de pagar”, señaló.
El municipio ya había dispuesto la eximición en abril y mayo para quienes hubieran estado al día con la TISH hasta febrero. Pero Cabaleiro dijo que “no era automático y había que pedirlo”. De modo que muchos comerciantes perdieron el beneficio pro creer que se aplicaba el oficio.
Cabaleiro dijo que ya en la audiencia pública del presupuesto la Cámara de Comercio había manifestado su rechazo a los cambios en la TISH, porque consideran que es una “doble imposición” y sus valores nada tienen que ver con el costo de inspección, que sería la tarea municipal prestada como contraprestación de la tasa.
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