Impunidad y resignación

opinión

sebastián busader sbusader@rionegro.com.ar

La única certeza es que los dirigentes del fútbol argentino, los encumbrados, se mueven con impunidad de jefes feudales. La vergüenza no es un estado anímico que los acose y por ese sentido hacen y deshacen a su antojo. Sólo así se entiende la aprobación del engendro de torneo que lanzarán a partir de agosto de 2012, fusionando la A con la B, destrozando el mérito como cualidad indispensable de salto de categoría o pertenencia, y dándole entidad máxima a la digitación. La impunidad es tan grande que ni siquiera se cuidan a la hora de las declaraciones. El propio Ernesto Cherquis Bialo, vocero de la AFA y avezado en esto de entender y manipular la maquinaria de prensa, se desdijo de aquello de que el nuevo proyecto de competencia tenía como objetivo principal la “federalización del fútbol”, y afirmó a Radio Continental: “Este cambio de geografía lo produce naturalmente el descenso de River”. Más que ‘Todo pasa’, aquí todo vale. Nadie pensó en los perjudicados porque no existió tiempo de análisis. José Luis Meiszner, secretario de la AFA, “repartió una copia de cómo será el nuevo torneo y enseguida se produjo la votación por la afirmativa”, confesó el titular de All Boys, Roberto Bugallo. “Lo leí muy poco”, aseguró el dirigente de Floresta, quien se enteró por los diarios del proyecto y se abstuvo porque necesitaba “más tiempo para analizarlo”. Una decisión lógica que suena a rebeldía en este fútbol. Es descabellado pensar que Grondona y los suyos analizaron las implicancias que tendrá en el futuro una movida semejante. Mucho queda en la nebulosa: ¿Qué pasará con el reparto de dinero? ¿Qué sucederá con el negocio que tiene TyC Sports por la televisación de la B Nacional? (seguramente quedará sin efecto el contrato) ¿Dónde y cómo entrará en escena AFA Tevé (paradójicamente TyC le haría la producción)? ¿Hay grilla televisiva para tamaña oferta futbolera (AFA tendría 33 licencias)? ¿Y los hinchas visitantes? ¿Existen condiciones y personal para los operativos de seguridad? ¿El proyecto se mantendrá si en octubre el gobierno nacional cambia de mando? ¿El proyecto se mantendrá si River asciende por la vía deportiva? ¿No es lamentable que de aquí a agosto ’12 se jueguen campeonatos sólo testimoniales, ya que no habrá descenso desde la categoría superior? ¿Cuántos clubes ‘modestos’ quebrarán en el intento de seguir el ritmo de peces más gordos? ¿Qué sucederá con la Copa Argentina, que tiene fecha de inicio para septiembre? Preguntas sin respuestas, tan simple como lamentable. Grondona renovará su ‘reinado’ en octubre (llegará a los 36 años de mandato) y nada hace pensar que el kirchnerismo perderá el poder a manos de una oposición desmembrada y poca seria. El fútbol mantendrá su estatus de botín de guerra, los grandes clubes continuarán endeudándose, haciendo negocios turbios y bastardeando generaciones de futbolistas. El récord de muertos en las canchas se acentuará, los barras vivirán a costillas de los socios y los mejores continuarán tramitando el pasaporte para irse a Europa. Esta maquinaria que todo lo fagocita cambia para perpetuarse. El Fútbol para Todos fue una buena idea, no así darle el control a una AFA corrupta y permisiva. El desmoronamiento viene de fines de los ’80. Y su correlato con el seleccionado mayor. Duro y sistemático. El nuevo proyecto de “federalización del fútbol” mantendrá once provincias afuera de este juego y el negocio transitará por pocas manos. Como siempre, a la indignación la sosegará el tiempo. Y la verdadera mutación será utopía, porque está claro que es fácil abusar del fútbol, que cualquiera puede hacerlo.