El empresario de Cipolletti con dos tobilleras electrónicas irá diez meses a la cárcel
Volvió a recibir una condena por violencia de género y por eso irá a prisión. La causa se resolvió en Viedma
Con la decisión de STJ culminó la causa en Cipolletti contra el empresario.
Un juicio abreviado que se hizo en Viedma dejó diez meses en prisión al empresario de Cipolletti que acumuló dos causas por violencia de género. Por eso mismo tuvo dos tobilleras, una por cada víctima. La audiencia se hizo el lunes e intentaron excluir a la primera víctima porque supuestamente hizo publicaciones en redes para boicotear el acuerdo. El juez Carlos Reussi le permitió participar.
La primera condena se dictó en Cipolletti el 7 de mayo de 2021 y luego hubo un gran revuelo que involucró al juez de ejecución Lucas Lizzi y a la directora de la Oficina Judicial. En ese momento no le pudieron revocar la pena en suspenso para transformala en efectiva porque se demoraron en fijar la audiencia.
Luego se mudó a la costa rionegrina y allí golpeó y violó la prohibición de acercamiento con una segunda víctima. Eso ocurrió en febrero de 2023 y el juicio se hizo este lunes. El fiscal de San Antonio César Arbués propició el acuerdo con la anuencia de la víctima.
Pero la mujer de Cipolletti se conectó a la audiencia virtual y el imputado hizo un intento para que no participara. Alegó que ella hizo publicaciones en redes sociales para frustrar el juicio abreviado. El juez Reussi consideró la publicidad del proceso y le permitió ingresar.
Por el hecho de febrero del año pasado le otorgaron seis meses de prisión, pero el fiscal consideró dos artículos del Código Penal que fijan un plazo de cuatro años para volver a acceder a una prisión condicional. Entonces exigió una pena de seis meses efectiva y otros cuatro meses por la condena anterior. En total pasará diez meses preso.
El caso del empresario tomó estado público en Cipolletti cuando hubo un intento de incendio en el auto de la víctima, en el barrio El Manzanar. Entonces la fiscalía no podía hallarlo para notificarlo hasta que el juez de Familia Jorge Benatti, que también tenía una causa que lo involucraba, lo halló y dispuso su detención. Después fue a juicio, accedió a una pena en suspenso pero con tobillera.
Luego se mudó a la costa rionegrina y atentó contra una segunda víctima. Ahora le unificaron las dos condenas y nuevamente va a prisión.
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