Los fiscales de Neuquén insisten en que deben ganar lo mismo que los jueces

Presentarán un nuevo proyecto en la Legislatura para la equiparación salarial. Hablaron del agendamiento de audiencias y de los obstáculos a la hora de investigar.

La mayor carga de trabajo y la mayor responsabilidad que les genera la gestión de casos son algunos de los argumentos en base a los cuales los fiscales de Neuquén pedirán una vez más que les equiparen sus salarios con los de jueces de Garantías.

El escalón salarial sólo se produce entre los fiscales del caso y los jueces de Garantías, ya que los fiscales jefes y los jueces de Cámara tienen equiparados sus ingresos, al igual que el fiscal general con los vocales del Tribunal Superior de Justicia.

Este fue uno de los temas abordados en una reunión del fiscal general José Gerez con la fiscal jefa Sandra González Taboada y los fiscales jefes Agustín García, Pablo Vignaroli, Maximiliano Breide Obeid y Fernando Fuentes (vía Zoom). También estuvieron Carla Pandolfi (Oficina de Política Públicas y Sistema Acusatorio); Gastón Rosenfeld -vía Zoom- y Matías Olivera (Oficina de Calidad Institucional); junto con Emilio Urbano (Gerencia Administrativa).

El 11 y 12 de abril se realizará la asamblea anual de fiscales, con participación de todos los integrantes del Ministerio Público, en Cutral Co.

Cámara Gesell


Además de la equiparación salarial, un reclamo que cobró fuerza con la entrada en vigencia del Código Procesal Penal en 2014, en el plenario de fiscales se habló del agendamiento de audiencias y de los obstáculos para el desarrollo de las investigaciones.

Respecto del último punto, se dedicó especial consideración a la demora en la realización de cámara Gesell con víctimas de delitos contra la integridad sexual.

Una de las personas asistentes a la reunión puso como ejemplo que le dieron turno para 73 días hábiles después del momento en que la solicitó. «Así es muy difícil investigar», explicó.

Un problema de otra naturaleza se produjo en ocasión del hallazgo de un cuerpo de una víctima de homicidio. La criminalista de turno estaba en otra ciudad cuando la convocaron al lugar donde apareció el cadáver y avisó que demoraría varias horas en llegar. Quien cumplía guardia pasiva no se presentó.

Sobre el agendamiento de las audiencias, se asumió el compromiso de cumplir con lo que mandan el Código Procesal Penal y la resolución 8 y reglamento del Ministerio Público Fiscal: los acuerdos sólo se pueden realizar hasta el control de acusación, y no momentos antes del juicio oral.

«Como si fuera más trabajo…»


Sobre la equiparación salarial con los jueces de Garantías, se elaboró un documento con los fundamentos.

Allí se indica que «el y la fiscal del caso deben estar las 24 horas disponibles para cumplir con su tarea, pues el desarrollo de la investigación que llevan adelante no se encuentra supeditado a horarios ni días hábiles, como sí ocurre con otros operadores y operadoras judiciales».

Un párrafo muy sugestivo marca la «profunda preocupación» porque un fiscal del caso, categoría MF4, «sólo puede acceder a la categoría superior -MF3- concursando para juez o jueza del Colegio de Jueces, como si esa función fuera superior a la de un fiscal o implicara un ascenso o más trabajo o mayor responsabilidad».

Si el párrafo se mira como el negativo de una antigua fotografía, lo que están diciendo los fiscales es que ellos trabajan más y tienen más responsabilidades que los jueces.

Una Mesa poco federal para el colapso


La Mesa que armó el Tribunal Superior para el seguimiento del fuero penal. (Gentileza)

El colapso del fuero penal fue motivo, por otra parte, de una reunión en el Tribunal Superior de Justicia. El título oficial del encuentro lo disimuló un poco: fue para formar una «Mesa de Autoridades» con el objetivo de «revisar y analizar los procesos de trabajo en pos de modificar aquellas prácticas que faciliten la mejora continua en el funcionamiento» de ese fuero.

De acuerdo con la información, del encuentro participaron la presidenta del TSJ, María Soledad Gennari; los vocales Evaldo Moya y Alfredo Elosu Larumbe, integrantes de la Sala Penal del Tribunal; el fiscal jefe Agustín García, por el Ministerio Público Fiscal; mientras que por la Dirección de Asistencia a Impugnación y Coordinación General participaron su directora, Gabriela Villalobos y el funcionario David Ojeda. Estuvieron presentes además, Celeste Bolan Reina, subsecretaria de Planificación, y Lorena Guerreiro por la secretaría de Superintendencia.

En el interior no pasó inadvertido que a la Mesa le falta federalismo: no hay ningún representante de la provincia por fuera de la capital.

Pero quedan puertas abiertas: se indicó que «la composición de la Mesa será dinámica y tendrá la función de realizar gestiones con organismos internos y externos al Poder Judicial».

A propuesta de Gennari los encuentros se realizarán cada quince días con la posibilidad de convocar antes en función de los temas a tratar.


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