Muerte del bebé en un incendio en Añelo: el fallo dirá si «todo apunta a Barrera» o «fue una investigación sesgada»
Terminó el juicio oral por el incendio intencional en el que murió un bebé en Añelo. Fueron cuatro días destinados a escuchar a 31 testigos y en el quinto se produjeron los alegatos.
El tribunal de juicio dará a conocer el veredicto el martes. (Matías Subat)
La fiscalía pidió este viernes que se declare a Marcelo Ricardo Barrera como responsable de homicidio simple y de tres tentativas de homicidio, porque lo considera autor del incendio intencional de la vivienda en la que murió Genaro, de 10 meses, y salvaron sus vidas la madre y dos hermanitas del bebé. El hecho sucedió en Añelo hace casi un año, en la madrugada del 19 de julio del 2024.
Por su parte la defensa pública exprimió todas las dudas que sobrevuelan el caso y solicitó la absolución del imputado, un joven con antecedentes por delitos contra la propiedad que está detenido con prisión preventiva desde aquella fecha.
El tribunal integrado por Federico Sommer, Raúl Aufranc y Luciano Hermosilla se tomó todo el plazo posible para deliberar y dará el veredicto el martes 8 a las 13, como si fuera una señal de lo complejo que resulta alcanzar una decisión.
El barrio La Meseta
El incendio fatal ocurrió en la casa de Eliana Rebeca Melo, también conocida como La China, en el barrio La Meseta de Añelo, la ciudad cabecera de Vaca Muerta. La zona es un plan de viviendas que fue usurpado antes de la terminación y no tiene servicios; los vecinos están colgados de la red eléctrica pero carecen de gas.
Eliana vivía allí con su pareja desde hacía unos meses, Cristian García Costelo, apodado El Gitano, sus hijas de 8 y 6 años producto de otra relación, y Genaro de 10 meses de una pareja anterior.
La relación entre ambos era tormentosa y violenta. Convivían en secreto, por una restricción de acercamiento emitida judicialmente. Entre ellos jamás se denunciaron: cuando la citaban a la Oficina de Violencia, a la Municipalidad o a un juzgado, Eliana se ausentaba con alguna excusa. La única vez que se presentó fue porque la llevaron con la policía.
Marcelo Barrera se había instalado poco antes en Añelo para buscar trabajo, estaba parando en la casa de un conocido en el barrio La Meseta. Venía de una condena en Zapala por delitos contra la propiedad. Algunos vecinos dijeron que buscaba oportunidades para cometer «un robo grande»; él dice que consiguió trabajo registrado por primera vez en su vida, y que quería cambiar.
Vino hasta la madrugada
La noche del 18 al 19 de julio Barrera fue a la casa de Eliana y Costelo, no se sabe bien para qué pero lo más probable es que haya ido a comprar droga. La cuestión es que los tres bebieron vino hasta la madrugada, mientras el bebé y las nenas dormían en una habitación.
La reunión terminó mal. Discutieron de palabra, luego con forcejeos, finalmente con cuchillos. La asistente letrada Carolina Gutiérrez afirmó en su alegato que Barrera se fue de la casa enojado, «prometió que eso no iba a quedar así».
«Todo apunta a Barrera», señaló. Eliana y Costelo lo sindicaron desde el primer momento como el autor. De acuerdo con pobladores del barrio, el imputado había prometido «quemarle las manos» a Costelo porque le atribuía el robo de una bolsa de cemento en la vivienda donde estaba de prestado. También le escucharon decir que «le quería meter caño».
El comienzo del incendio
No hay testigos del momento en que comienza el incendio, pero existe un borroso video tomado por una cámara ubicada a 95 metros de distancia, en un barrio muy oscuro, a las 6 de la mañana en pleno julio. Allí la fiscalía dice ver suficientes elementos para rellenar los huecos que dejan otras pruebas y así completar su teoría del caso.
Afirmó en el alegato que Barrera, «con total desaprensión por la vida humana, tiró dos o más elementos altamente inflamables dentro de la vivienda donde había cuatro personas».
La defensora de Circunscripción Laura Giuliani, empezó por el final: resaltó que los bomberos no encontraron restos del «agente generador» del fuego. Descartada la falla eléctrica, se sabe que comenzó en el living pero no hay rastros de qué lo inició.
Investigación sesgada
Afirmó que la investigación fue sesgada, y que apenas una hora después del incendio ya se había descartado a Costelo como sospechoso sólo por los dichos de su pareja y del mismo «Gitano».
La defensora pública Carolina Johanssen también cuestionó que la fiscalía «no nos dice como se produce el hecho que le atribuye» al imputado. En el video se observan dos destellos «pero en la casa de al lado», aclaró.
También pusieron en duda que Costelo haya intentado ingresar a la vivienda en llamas para rescatar al bebé, como cuenta él mismo. «Nadie lo vio. Lo que se sabe es que se escondió abajo de la cama del vecino. Su ropa apareció en la cucha del perro y nadie la peritó. La investigación fue sesgada», insistieron.
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