El aviso de venta de un automóvil permitió llegar al acusado de un crimen en Plottier

La fiscalía pidió la declaración de responsabilidad de Juan Octavio Godoy como autor del homicidio de Mario Luis Pino Vinet. La defensa pidió la absolución por falta de pruebas.

El 22 de octubre de 2020 alrededor de las 19:30 en la esquina de Suipacha y Salta, de Plottier, Mario Luis Pino Vinet (61) recibió dos balazos en las piernas que le causaron una hemorragia a raíz de la cual perdió la vida. Antes de morir, señaló un automóvil Ford Focus gris que circulaba muy cerca de allí: «desde allí me dispararon», dijo. Dos testigos alcanzaron a ver las dos primeras letras de la patente.

Esos pocos datos serían fundamentales para la investigación. Ayer la fiscal de Homicidios, Eugenia Titanti, pidió que declaren responsable del homicidio a Juan Octavio Godoy (38), a quien acusó de ser el autor de los disparos desde el Ford Focus.

El defensor Facundo Trova y la defensora Laura Plaza, en cambio, argumentaron que no hay pruebas y pidieron la absolución de su cliente. El tribunal integrado por Andrés Repetto, Luis Giorgetti y Leandro Nieves dará a conocer su veredicto hoy al mediodía.


La pista del automóvil


La pista del automóvil fue crucial, según el alegato de la fiscal Titanti. Al día siguiente del homicidio, el 23 de octubre del 2020, Godoy le vendió el Ford Focus a una persona de apellido Costich a cambio de un Chevrolet Cruze y una suma de dinero.

Unos días después, el 29 de octubre, Godoy esquivó un operativo policial en Plottier -estaba prófugo de una cárcel de Río Negro-, volcó y cayó con el Cruze a un canal de riego. Lo detuvieron, pero al día siguiente se escapó.

Costich vio esa noticia por los medios de prensa y reconoció al automóvil y al hombre al que se lo había vendido una semana antes.

Por ese entonces, nada vinculaba a Godoy con el homicidio de Pino Vinet.


El aviso de venta


Luego, Costich ofreció a través de las redes sociales el Ford Focus en venta. La policía, que tenía entre las pocas pistas del crimen la marca, el color y dos letras de la patente del vehículo señalado por la víctima, fue a secuestrarlo.

Interrogó a Costich, quien les contó lo que sabía de Godoy y les dio su número de teléfono. Los investigadores lo intervinieron para escuchar sus llamadas, y además rastrearon su ubicación el día del homicidio: había estado en Plottier.

Para la defensa, Costich es un testigo armado por la fiscalía ya que no hay ningún documento que avale la compra venta del Focus y del Cruze. El punto flojo de este argumento lo dieron los propios abogados: Godoy era un prófugo que cambiaba con frecuencia de domicilio y de identidad, por eso buscó hacer negocio con alguien que no le pidiera demasiados papeles.

El móvil del crimen nunca se conoció. Godoy y Pino Vinet compartieron unidades de detención, y se cree que de allí les quedó alguna cuenta pendiente. La víctima pasó 21 años en prisión por delitos extremadamente violentos contra la integridad sexual en Río Negro, y hacía cuatro meses que estaba en libertad cuando lo mataron.


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