La despedida de un ícono de la industria automotriz

La palabra Ciao, en italiano, es un saludo bidireccional: se puede usar tanto para saludar a alguien como para despedirse. Por ello, Fiat entendió que no había mejor forma de nombrar la serie especial de despedida del Fiat Uno, cuya producción finaliza tras 37 años de historia.

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Uno Ciao es una serie limitada especial de 250 unidades en honor a un ícono de la industria automotriz brasileña. Fabricado ininterrumpidamente desde agosto de 1984 en Betim Automotive Pole (MG), el Fiat Uno acumula 4.379.356 unidades producidas.

“A lo largo de sus 37 años en el mercado, Uno se ha convertido en un ícono y ha marcado la vida de millones de brasileños (y argentinos). Por todo lo que representa para la marca y para la historia de la industria automotriz, su despedida tendría que estar a la par , pero en un ambiente de celebración. El Uno fue el vehículo más vendido de Fiat en Sudamérica, además de haber sido pionero en muchos aspectos a lo largo de su trayectoria. Es precisamente esta vocación por la innovación y la modernidad la que mantendremos viva en el Gama actual y Futuro de Fiat, sin duda, honraremos el legado de este ícono. Por eso no decimos ‘Adiós’, sino ‘Ciao’ ”, dijo Herlander Zola, director de Marca Fiat Sudamérica y Operaciones Comerciales Brasil.

La serie especial está numerada con un emblema que identifica la unidad y marca la despedida del auto más querido de los brasileños. El escenario es único, para honrar a los fanáticos y coleccionistas.

Todas las unidades de la edición de despedida del Uno están pintadas exclusivamente en Silverstone Grey, con techo, espejos exteriores y alerón trasero pintados de negro. Las puertas tienen manijas en el color del vehículo y una pegatina lateral con el nombre Uno Ciao acompañada de la frase “La Storia di una Leggenda” – “La historia de una leyenda” en italiano. El llamativo aspecto se complementa con unas exclusivas llantas de aleación oscura de 14 pulgadas y el logotipo de UNO en colores italianos a la izquierda de la tapa del baúl.

En el interior, Uno Ciao adopta un patrón más oscuro y un acabado bicolor en tonos claros en las puertas y en la franja central que cruza el salpicadero. En ella se encuentra la placa de características numerada, del 001 al 250, midiendo aún más la exclusividad. También se destacan los asientos con un acabado único y apoyabrazos para el asiento del conductor. Uno Ciao es un regalo para todos los que, de alguna manera, tuvieron a Uno participando en sus vidas.

La lista de equipamiento, uno de los atributos históricos del modelo, sigue siendo larga. Hay aire acondicionado, dirección asistida, panel de instrumentos con pantalla LCD, computadora de abordo, sistema de sonido con radio bluetooth y entrada USB, airbag doble, cerraduras frontales y levantacristales eléctricos con un solo toque y anti-aplastamiento, gancho universal para fijar a un niño al asiento (Isofix), limpiaparabrisas trasero, lava y desempañador, frenos ABS con EBD, cinturón de seguridad de tres puntos y reposacabezas para todos los ocupantes, asientos traseros divididos y abatibles. En el techo, Uno Ciao tiene el exclusivo compartimento superior de almacenamiento con espejo central adicional, ideal para vigilar a niños y mascotas en el asiento trasero.

En estos 37 años, Uno ha jugado un papel crucial para el negocio de Fiat en el país. Rápidamente se convirtió en sinónimo de fuerza, versatilidad, eficiencia y confiabilidad, conquistando generaciones de clientes y consolidando su lugar en la historia.

Uno fue responsable de ser pionero en varias tecnologías en la industria. Su carrocería siempre ha combinado diseño con versatilidad, pudiendo entregar espacio interior, una visibilidad inigualable y un confort que revolucionó el segmento. Tanto es así que, a su llegada (1984), el modelo inauguró el concepto “Pequeño por fuera, grande por dentro”.

En 1987 llegó el Uno 1.5 R, el Fiat más rápido de la marca, que hizo de 0 a 100 km / h en 12 segundos. El papel del Uno en la democratización de la movilidad es indiscutible. En 1990, fue el primer automóvil en Brasil con un motor de 1.0 litro, otra característica completamente nueva. Compacto, ligero y espacioso, permitió a millones de brasileños tener un vehículo nuevo y moderno en sus garajes.

En 1994, el Mille ELX se convirtió en el primer automóvil popular en contar con aire acondicionado. Ese mismo año Fiat sorprendió al mercado con el lanzamiento del Uno Turbo, que combinaba rendimiento y eficiencia en un modelo que rápidamente se convirtió en el sueño del consumidor brasileño.

Las innovaciones no se detuvieron ahí. En 2010, su segunda generación, desarrollada 100% en Brasil, desafió lo establecido en el mercado con una propuesta sorprendente: redondear la figura, crear una nueva lectura en torno a la esencia que siempre ha estado ligada al modelo, presentando el Nuevo Uno. Más moderno que nunca, fue la plataforma de sueños y conceptos, como Uno Ecology, con piezas hechas de caña de azúcar y un techo con células fotovoltaicas capaces de aprovechar la luz solar para generar electricidad.

En 2013 finalizó la primera generación del modelo, marcada por la serie especial Grazie Mille. En 2015, Uno Evolution debutó en el país la tecnología Start-Stop. El pequeño Fiat, encargado de estrenar varios motores destacados de la gama, incluyó en su amplio currículum los modernos motores de la familia Firefly, en configuraciones 1.0 de tres cilindros y 1.3.

No se puede hablar de la industria nacional y Fiat en Brasil sin mencionar a Uno. Se despide de la línea de montaje, pero seguirá más vivo que nunca durante muchas décadas, ayudando a mover el país y crear nuevas historias. Por eso, nuestro adiós también es un hola: ¡Ciao, Uno!