Las consultas cayeron más del 50% y la telemedicina todavía está lejos en la región
La cuarentena complicó al máximo la relación entre médicos y pacientes en Río Negro y Neuquén. Desde mayo se observa un leve repunte, aunque muchos todavía temen contagios de covid-19. Whatsapp y Zoom ayudan, pero son una solución precaria y poco formal.
En Río Negro las atenciones por Ipross bajaron en abril al 49,5% del mismo mes del año pasado.
Las consultas médicas tuvieron un leve repunte en mayo, pero todavía están lejos de los niveles anteriores a la pandemia. La situación preocupa a los profesionales de la salud, no sólo por la abrupta caída en su actividad sino también porque advierten que todavía son muchos los rionegrinos y neuquinos que demoran el pedido de asistencia y cuando lo hacen, enfrentan consecuencias más severas de las patologías que padecen.
Un informe de la Federación Médica de Río Negro indica que en abril de este año la atención a los afiliados al Ipross se redujo al 49,5% del total registrado en el mismo mes del 2019.
Por su parte, en mayo pasado las consultas para personas con cobertura de la obra social del Estado provincial fueron un 51,48% del total acumulado en el quinto mes del año pasado.
Esos números evidencian que los pacientes volvieron a buscar atención personalizada, pero de una forma muy lenta por la vigencia del aislamiento social preventivo y obligatorio en las principales ciudades de la provincia.
Los registros a los que accedió RÍO NEGRO muestran que en marzo la cantidad de consultas fue casi idéntica al mismo mes del 2019, aunque allí se combinan un mayor ritmo de trabajo en los primeros 20 días y un derrumbe en las jornadas finales, cuando empezó la fase 1 más rígida de la cuarentena.
Los datos relacionados con el Ipross sirven como referencia porque -según explicaron en Federación Médica- se trata de la obra social que concentra entre el 50 y el 60 por ciento de la facturación de los profesionales rionegrinos.
El convenio entre la entidad y el instituto provincial tiene vigencia para todo el territorio, salvo Viedma y Bariloche, donde rigen acuerdos particulares con los colegios médicos locales.
En Neuquén el panorama es similar. La consulta presencial se derrumbó al 27% en abril, subió al 50% en mayo y junio terminará con el 65% de las atenciones realizadas en esos mismos meses del año pasado, según datos del Colegio Médico que agrupa a los profesionales de la zona Confluencia.
Lo que también surge de los contactos con los referentes del sector profesional es que dentro de las cifras del segundo trimestre del 2020 hay un importante porcentaje de consultas virtuales, que encierran otro desafío para el sistema de salud en la región.
Ocurre que las obras sociales y empresas de medicina prepaga todavía no reconocen de manera plena esa modalidad como sistema de atención.
La señal de alarma sobre esta situación surgió a principios de mayo, cuando desde el Colegio Médico de Bariloche advirtieron las trabas para trabajar a través de esta modalidad.
Luego ocurrió lo mismo en Neuquén capital, aunque allí se avanzó más que en Río Negro para que el ISSN y las 12 principales prepagas y obras sociales validen las atenciones realizadas por Whatsapp, Zoom o Skype.
La realidad que viven principalmente los rionegrinos genera dos efectos: primero, que los pacientes deban salir igual de sus casas para que en los consultorios registren sus datos para la facturación. Y segundo, que los médicos trabajen en un entorno informal, donde muchas veces no tienen remuneración porque el contacto con el paciente se realiza por Whatsapp, una videollamada u otros medios que no son reconocidos para acreditar el desempeño.
“Con algunas empresas de medicina prepaga se intentó avanzar con el proyecto de telemedicina, pero no fue posible implementarlo. De todas maneras, los médicos nunca dejaron de atender. Siempre se buscó atender al paciente de todas las maneras posibles, aun cuando no se reconocía la modalidad virtual”, indicó el secretario técnico de Federación Médica, Juan Manuel Fernández Agüero.
Desde el Colegio Médico de Roca informaron que también iniciaron gestiones para que se reconozca este sistema de atención, pero que hasta el momento no tuvieron respuestas favorables.
“Algunos ofrecieron cifras irrisorias y otros se hacen los desentendidos. Es llamativo, porque en los grandes centros urbanos, donde tienen sus propias instituciones, alientan la consulta virtual con sus profesionales. Pero acá nos dicen que es un sistema muy difícil de implementar”, indicó el presidente de la entidad, Carlos Sosa.
Prácticas ambulatorias
- 15%
- del total realizadas en abril del año pasado se concretaron en el mismo mes del 2020 en Roca.
Neuquén aparece un paso adelante que Río Negro en materia de telemedicina, aunque los actores del sistema reconocen que todavía debe recorrerse un largo camino para formalizar esa modalidad de atención.
Después de un reclamo realizado en mayo, el ISSN fue uno de los primeros en reconocer la teleconsulta y luego, en forma progresiva se sumó la mayoría de las 40 obras sociales y prepagas que dan cobertura a la población de la zona Confluencia.
“El sistema es bastante precario, pero sirvió para resolver el problema en medio de la urgencia”, comentó el presidente del Colegio Médico, Omar Alvaro.
El dirigente explicó que se instrumentó un esquema con atención por videollamada y al mismo tiempo se deja asentada el consentimiento del afiliado en la misma plataforma utilizada, como herramienta de respaldo al momento de facturar.
Con el aumento de las consultas presenciales, en el Colegio Médico de Neuquén trabajan ahora en la salida progresiva de ese sistema, para incorporar en forma definitiva una plataforma que valide las atenciones realizadas en un entorno virtual.
“Es complejo, porque el médico no puede trabajar con una plataforma diferente por obra social, porque serían al menos 14. Entonces, lo que estamos haciendo es avanzar hacia una plataforma única en la que estén todos los financiadores. Esperemos poder habilitarla rápido”, indicó Alvaro.
No sólo la atención se transformó en un desafío para los pacientes de la región. Si del contacto con el médico surge la necesidad de utilizar un medicamento, hacerse de la receta impone una salida hacia el consultorio del médico.
En Río Negro, sólo el Ipross garantiza desde abril pasado la receta digital, a partir de una aplicación móvil que utilizan los médicos y las farmacias.
El sistema permite validar la identidad del afiliado sólo presentando el carnet de la obra social, generando un nuevo modo de vinculación y gestión para el acceso prestacional, sin necesidad de adquirir bonos de consulta para la atención.
El profesional prescribe los medicamentos a través de este sistema y el afiliado los compra en las farmacias presentando únicamente la credencial de la Obra Social o un código que emitirá el sistema.
Desde Federación Médica comentaron que, entre el resto de las obras sociales y prepagas, sólo algunas admitieron en las últimas semanas la presentación de una foto de la receta, enviada por el médico al paciente, pero que la mayoría no modificó el sistema vigente antes de la pandemia.
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