Energía Combustibles

Las naftas acumulan hasta 9% de atraso en los precios

Para las petroleras todavía hay un desfase entre el valor internacional y el que rige en los surtidores. También hay un retraso en el componente impositivo del 15% que de actualizarse impactaría en el valor final de los combustibles.

Por Redacción

06/12/2019 06:30 | Actualizado 06/12/2019 08:07

Si no se alteran los factores que influyen en el valor de los combustibles, con dos aumentos más se regularizaría.

Diciembre arrancó con una actualización en los surtidores que trepó un 6 por ciento y, a pesar de que los combustibles acumularon varias subas los últimos meses, aún están entre un 7 y un 9 por ciento por debajo de lo que deberían.

El porcentaje se desprende de las operadoras consultadas por Energía On que, además, marcaron que ese atraso no contempla una nueva suba de en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), por lo que podría ser algunos puntos más alto.

Actualmente el impuesto de los combustibles registra un atraso cercano al 15% que, de aplicarse todo junto –algo que no viene sucediendo– tendría un impacto del 6% en el precio final de los surtidores. El gobierno nacional dejó de percibir más de 100.000 millones de pesos por desdoblar el impuesto en varias oportunidades durante los últimos dos años.

El Decreto de Necesidad y Urgencia 566, con el que el equipo técnico de Mauricio Macri congeló el precio de los combustibles y del barril en agosto, causó en septiembre el mayor desfase anual entre el valor de la nafta y la paridad de importación. En octubre el atraso llegó a estar cerca del 20%.

4%: del último aumento de las naftas fue ganancia para las petroleras, mientras que el restante 2% fue por impuestos.

Si bien la brecha se logró achicar en los últimos meses, no se pudo recuperar los niveles previos al octavo mes del año y hacerlo no será tarea fácil.

Además de los impuestos que tienen incidencia en el precio final y del precio de algunos biocombustibles que se usan para la mezcla con las naftas, de haber una nueva depreciación de la moneda local, el porcentaje seguirá engordando.

6%: es el impacto que tendría en el precio de las naftas si se actualiza el ICL.

También influye el valor del Brent, si bien a nivel internacional no se proyectan saltos pronunciados para el 2020 y se prevé que oscilará entre los 60 y los 65 dólares, no es un valor estable y puede alterarse.

El precio de los combustibles se mantuvo (casi) todo el año por debajo de la inflación acumulada, pero a través de los aumentos que se realizaron hasta agosto se logró acompañar el nivel inflacionario unos escalones por debajo. Luego del congelamiento eso se descuajeringó y el desfase se agudizó. Esto también significa que volver a los precios previos al DNU 566 no significa ganarle a la inflación, pero si hacer las operaciones rentables.

$ 100.000: millones es lo que dejó de percibir el Estado por el desdoblamiento en el impuesto a los Combustibles Líquidos.

Los aumentos que se registraron en pleno congelamiento de combustibles, como el de los primeros días de noviembre, se destinaron principalmente para ajustar el ítem impositivo que influye en el precio final de los surtidores. La suba del domingo pasado les dio una ganancia directa a las petroleras de apenas un 4%, el otro 2% fue por la suba del ICL y de los biocombustibles.

La actualización de diciembre puede haber sido la última de la era Macri, es poco probable que haya un nuevo ajuste de aquí al próximo 10 de diciembre cuando asuma la administración de Alberto Fernández.

Esto significará que tanto el atraso del 15% que tiene actualmente el Impuesto a los Combustibles Líquidos –que impactaría un 6% en el precio final– y el de entre 7 y 9% directo que piden las petroleras, quedarán pendientes para hacerse efectivos en la gestión entrante.

Fuentes de la industria le dijeron a este medio que, antes de que termine el año, las petroleras buscarán actualizar los precios en los surtidores para arrancar el 2020 con una brecha más angosta. Sin embargo, hoy es una gran incertidumbre lo que pasará con estos valores y en el sector nadie tiene certezas de cuándo volverán a aumentar.

Lo cierto es que los combustibles es un tema que se mirará con mucha atención desde la industria y del que Alberto Fernández no podrá dejar en segundo lado.