Los Kirchner saludaron al nuevo papa
Estrecharon su mano en una ceremonia en la basílica.
EL VATICANO.- El presidente Kirchner encabezó ayer la delegación argentina que asistió a la ceremonia de inicio del papado de Benedicto XVI, a quien expresó sus felicitaciones junto a otros 36 jefes de Estado en una emotiva jornada desarrollada en la Basílica de San Pedro.
El presidente argentino y su esposa, la senadora Cristina Fernández saludaron en persona al sucesor de Jua Pablo II, en una tradicional y breve ceremonia que se desarrolló en el interior de la Basílica tras la misa de inicio y en la que el mandatario estrechó la mano del pontífice para expresarle sus felicitaciones y deseos de un buen papado, en un diálogo formal de pocos segundos.
La presencia del presidente Kirchner y su comitiva oficial reafirmó la voluntad del Gobierno de reencauzar la relación con la Iglesia en medio del conflicto por la destitución del obispo castrense Antonio Baseotto.
Además, la visita de la cúpula del poder en la Argentina, toma especial relevancia luego de las críticas que recibiera Kirchner desde distintos sectores por no haber participado de las exequias de Juan Pablo II, a la que asistieron los principales jefes de Estado, de organismos internacionales y cultos de todo el mundo.
Si bien evitó el contacto con la prensa en toda la jornada, el mandatario argentino expresó a través de distintos funcionarios «la gran expectativa» por el nuevo papado. Las mismas fuentes destacaron la importancia que le da el Jefe de Estado a reafirmar y solidificar las buenas relaciones con el Estado Vaticano, más allá de algunas diferencias focalizadas que no dudan «serán superadas con el paso del tiempo» y «los carriles diplomáticos normales».
La misa de inicio del Papado permitió al presidente argentino cruzar saludos con el presidente italiano Carlo Ciampi; el rey de España Juan Carlos de Borbón y el presidente de Alemania, Horst Köhler.
En una soleada mañana de la primavera romana, el jefe de Estado ingresó a la Plaza San Pedro una hora antes de la iniciación de la solemne ceremonia que fue seguida en el lugar por miles de fieles -unas 350.000 a 500.000 personas según distintas estimaciones- acompañado por su esposa la senadora Cristina Fernández; el ex presidente Raúl Alfonsín, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el canciller Rafael Bielsa.
Visito a los palotinos
Kirchner reafirmó horas antes el compromiso del gobierno de buscar «justicia» por las violaciones a los derechos humanos, al homenajear en Roma a cinco religiosos palotinos que fueron asesinados en 1976 durante la última dictadura militar argentina.
El jefe de Estado visitó la Iglesia San Silvestro Incapite, donde reside una congregación de los curas palotinos, y se convirtió en el primer mandatario argentino en rendir tributo a esa orden, que fue víctima de la represión ilegal.
Kirchner fue recibido en la puerta de la capilla San Silvestre por su director, Denise O'Brien, y el padre Mariano Pinasco, un argentino que ejerce su tarea misionera en la orden de los palotinos.
En la congregación, que data del siglo VIII, el mandatario recorrió la iglesia y depositó una ofrenda de flores ante la placa que recuerda a los cinco sacerdotes asesinados en la Iglesia San Patricio, en el barrio porteño de Belgrano.
Pinasco recordó que los tres sacerdotes y los dos seminaristas fueron «víctimas del terrorismo de Estado porque pertenecían a una iglesia que denunciaba las violaciones a los derechos humanos». (Télam y R. Central)
Nota asociada: A recomponer por Baseotto ASUNCION DE BENEDICTO XVI: La misión de Ratzinger: «No haré mi voluntad sino la de Cristo»
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