Los presos de la U11 de Neuquén tendrán tratamiento psicológico

El gobierno provincial contrató dos psicólogos que integrarán al equipo de salud de la cárcel. En los últimos años se suicidaron cinco personas privadas de su libertad. Una especialista afirmó que son muertes que se pueden prevenir.

A partir de hoy el Estado provincial garantizará el tratamiento médico integral de los internos de la Unidad de Detención 11 de Neuquén, con la inclusión de dos psicólogos al cuerpo de profesionales de salud que ya trabaja en la cárcel. Se trata de un reclamo que lleva años por parte del Ministerio Público de la Defensa respecto al tratamiento de las personas que están privadas de su libertad.

La incorporación de los profesionales se da en el contexto del suicidio de Diego Tolaba, el femicida de Delia Aguado, quien estaba alojado en una comisaría de Neuquén. Especialistas afirman que con tratamiento estas muertes se pueden prevenir.

Hoy por la mañana está previsto que el nuevo cuerpo médico de la unidad de detención se reúna para comenzar a delinear el trabajo que se va a realizar en el complejo. Hasta el momento la U11 contaba con dos psiquiatras, tres clínicos, dos odontólogos y cuatro enfermeros. La unidad es la más grande de la ciudad y tiene una población aproximada de 240 personas condenadas. A nivel provincial hay unos 550 presos.

“La idea es complementar el equipo que está trabajando a modo de centro de salud”, explicó Laura Soto, referente de la dirección de Salud Mental y Adicciones. Pero advirtió que el trabajo que se pueda realizar desde el abordaje psicoterapéutico solo se puede completar si se complementa interdisciplinariamente, es decir, coordinando tareas desde otras áreas ministeriales como Educación y Trabajo.

Hasta la fecha, las consultas de los presos se realizaban en centros de salud y los hospitales de la ciudad, una prestación que se hacía extra muros y a demanda de la Justicia, del Gabinete Criminológico, del mismo interno o de los psiquiatras de la cárcel, quienes hacían las derivaciones.

Pero representaba un dispositivo logístico especial, porque se tenía que disponer de una unidad de traslado y personal para hacer la derivación del preso hacia el centro de salud y otro dispositivo de seguridad en el lugar donde se iba a generar la consulta.

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profesionales de la salud integrarán el centro médico de la Unidad de Detención 11 de Neuquén.

Soto, explicó que los hospitales “tienen muchas urgencias y situaciones, por lo que esperar a los internos generaba situaciones complejas. De esta manera se pueden armar dispositivos para que se pueda llegar de otra manera. La semana que viene nos vamos a juntar nuevamente con todo el equipo para que se trabaje interdisciplinariamente”, acotó.

El reclamo por el tratamiento de los internos en Neuquén lleva al menos cuatro años, se profundizó con los casos de suicidios, y fue motivo de inspecciones de organismos nacionales. La psicóloga forense y especialista María Eugenia Covacich, explicó a Río Negro que cuando ocurren muertes dentro de las cárceles se debe “investigar la responsabilidad que le cabe a la administración penitenciaria, fundamentalmente en los casos de suicidios ya que éstos son prevenibles”.

El Servicio Penitenciario, una deuda en la provincia

La ejecución de las condenas privativas de la libertad están reglamentadas por la Ley Nacional 24.660, allí se establecen las pautas para la reinserción social. La psicóloga forense María Eugenia Covacich, explicó que a “las personas privadas de libertad le asisten los mismos derechos que a cualquier ciudadano del medio libre, a excepción de la libertad ambulatoria”.

La especialista integra la Asociación Pensamiento Penal, Víctimas por la Paz, es co-coordinadora del área de Pueblos Originarios y asesora del Comité Nacional Para la Prevención de la Tortura.

Sostuvo que todo sitio que implique “periodos prolongados de permanencia de la persona en soledad, sitios de aislamiento, sin acceso al contacto con otros detenidos, a agua potable, a sanitarios, a actividades socioeducativas y laborales, están contraindicados por su alta afectación psicofísica de efectos irreversibles. Entre estos efectos se encuentra el suicidio, o el intento fallido del mismo, las autolesiones y las crisis psicóticas sobrevinientes”.

Queremos coordinar con el equipo de tratamiento que ya está ahí y que se pueda hacer una atención integral».

Laura Soto, referente de la dirección provincial de Salud Mental y Adicciones.

Puntualizó que en noviembre un comité nacional realizó una inspección de las cárceles de Neuquén y que dentro de los establecimientos notaron “estas condiciones, sobre la que nos encontramos trabajando”.

Agregó que sería fundamental que la Provincia analice la creación de un Servicio Penitenciario, ya que hoy, el sistema se rige bajo la órbita de la Policía provincial. “Esta tarea no corresponde a las fuerzas de seguridad, esa es una medida que la provincia debería considerar, para comenzar la labor de prevención”, finalizó.


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