Los usuarios pagan menos del 35% del costo de la energía eléctrica

Entre septiembre de 2020 y 2021 la demanda pasó a pagar un 17,3% menos por el costo real de la generación. El congelamiento prolongado de tarifas fue el principal motivo.

Pese a que en septiembre hubo una leve suba en el precio promedio que pagan los usuarios por la energía eléctrica, la brecha respecto a los costos de generación es amplia: en el noveno mes del año, la demanda cubrió menos del 35% del gasto real. Un escenario causado por el congelamiento tarifario que tiene como resultado más próximo mayores subsidios.

En detalle, el precio promedio que pagaron los usuarios durante septiembre permitió cubrir el 34,7% de los costos de generación. Si se lo compara con los datos de julio (28,5%) y agosto (30,9%) se ve un pequeño repunte, sin embargo, a nivel interanual se ve una caída del 17,3% y es que, en el mismo mes de 2020, la demanda cubrió el 52% del valor real.

Todos los datos fueron presentados en el último informe del Instituto Mosconi, que lidera el exsecretario de Energía, Jorge Lapeña, y fueron extraídos de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).

“En septiembre de 2021, debido a un incremento en los precios que paga la demanda y una leve caída intermensual del costo de generación, aumentó levemente el nivel de cobertura respecto a la porción del costo de generación que paga la demanda”, señalaron en el informe del instituto. Pero claro, la brecha es tan aguda que la diferencia es casi imperceptible.

En números

52%
del costo real de la energía es lo que pagaban los usuarios en septiembre de 2020, un 17,3% más que en septiembre pasado.

En otros números, el costo promedio de la generación eléctrica (lo que se conoce como precio monómico) tuvo una reducción del 8.7% respecto a agosto y un aumento del 83,1% a nivel interanual. Mientras que el precio que paga la demanda promedio (monómico estacional) aumentó apenas un 2,4% a nivel intermensual y un 21,3% en términos interanuales.

Los expertos del instituto explicaron que la variación en los costos se encuentra por encima del índice de precios internos mayoristas (IPIM), que en el mismo periodo se incrementó 59.1% a nivel interanual. Y lo que cubre la demanda aumentó prácticamente nada por el congelamiento tarifario.

“El descalce entre costos, precio y tarifas de la energía eléctrica se ha mantenido por un periodo
prolongado mientras los costos crecen 55.5% anual,
el precio que paga la demanda lo hace en solo 8.1%”, agregaron.

Si bien el precio de la energía se mantiene congelado, algunas provincias y concesiones nacionales actualizaron los cuadros tarifarios y por esto, durante septiembre, se pudo percibir la pequeña suba.

De igual manera, esta situación trae aparejado fuertes consecuencias fiscales para el Estado y es que se proyecta que el año cierre por encima de los 10.000 millones de dólares en subsidios. Además, las distribuidoras y cooperativas del sector también sienten el fuerte deterioros en sus ingresos.

En números

16.000
millones de dólares será lo que el Estado destinará en 2022 para subsidiar la energía si no se aprueban aumentos tarifarios.

“El descalce entre la evolución del costo y del precio que paga la demanda se inició en febrero de 2019 y se mantiene en la actualidad a pesar del incremento en los precios de la energía a Grandes Usuarios”, indicaron los especialistas.

Este preocupante escenario no parece que vaya a cambiar y es algunos consultores, como es el caso de Daniel Gerold, ya proyectaron que los subsidios a la energía llegarán a los 16.000 millones de dólares el próximo año. Precisamente, el congelamiento es en gran parte responsable de esta situación y la única forma de revertirlo es con aumentos tarifarios.


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