Escándalo en el Congreso del PC chino: sacaron por la fuerza al ex presidente Hu Jintao
El ex presidente pretendía decir unas palabras antes del cierre, en el que extenderán el mandato por cinco años a Xi Jinping.
Hu Jintao intenta decirle algo al presidente, antes de que se lo lleven.
El ex presidente chino Hu Jintao (2003-2013) fue levantado de su silla y escoltado ayer fuera del Palacio del Pueblo donde se celebró la clausura del XX Congreso del Partido Comunista chino (PCCh), en lo que fue una clara purga con escarnio público del dirigente.
Todo ocurrió a centímetros del jefe de Estado, Xi Jinping, que ladeó su mirada en momentos en que se llevaban al ex presidente, quien pretendía decir unas palabras finales antes del cierre.
En el cónclave se anunciaron resoluciones políticas que servirán para fortalecer el poder de Xi Jinping, que aspira a un tercer ciclo en la presidencia con control absoluto del partido.
Poco después de que la prensa accediera al gran salón y con las cámaras ya captando lo que sucedía, unos bedeles se acercaron a Hu, sentado a la izquierda del líder del PCCh, Xi Jinping. Intentaron levantarlo por las axilas, pero se resistió.
El ex presidente de 79 años y aspecto débil , salió finalmente de la sala, aunque antes cruzó unas breves palabras con Xi, quien durante el incidente permaneció con la mirada al frente, ajeno a lo que sucedía a su lado.
La inusual escena, al entrar los periodistas en la sala de plenos del Gran Palacio del Pueblo, supone -a falta información oficial- la purga política de la facción del ex jefe del régimen chino, antecesor de Xi en el cargo.
Ya en su discurso de apertura, Xi fue muy crítico con la década de mandato de su antecesor, quien gobernó China entre 2003 y 2013.
“Hace una década hubo avances pero también una serie de problemas que demandaban una acción urgente. Había dentro del partido una falta de entendimiento claro, falta de medidas efectivas y una tendencia a la debilidad. La burocracia, el hedonismo y la extravagancia persistía en muchos lugares y departamentos. Los privilegios eran un problema y se encontraron algunos casos chocantes de corrupción”, dijo.
También sostuvo que “el crecimiento no estaba equilibrado ni era sostenible ni coordinado” y que algunas personas “ni siquiera tenían fe en el sistema socialista”.
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