Mire que linda es mi ciudad, paisano
Nació para impedir que durante las tormentas, el agua y la arcilla inundaran la ciudad. Hoy, con sus 16,5 kilómetros de senderos y 3 miradores, es visitado por 25.000 personas cada fin de semana.
La capital de edificios y cemento termina en el verde y el agua del río y viejas chacras, más allá del aeropuerto internacional Juan Perón y del límite que impone la costanera, según se puede desentramar, de a poco, con la vista puesta en el horizonte desde el parque lineal Las Bardas.
Tiene un recorrido de unos 1.500 metros lineales en el denominado distrito 2 de la meseta.
En un extremo se sitúa el barrio Patagonia detrás de la vieja barriada de Alta Barda y en la otra punta, sobre Melipal, la referencia obligada será el Polo Tecnológico, el complejo de edificios en construcción que a partir de 2 024 albergará a personas de la ciencia, nuevas tecnologías y la investigación en biotecnología.
Aunque el viento azota con toda la fuerza patagónica, los capitalinos lo eligen para los paseos a la mañana, actividades aeróbicas por la tarde y juegos y recreación en la semana y a toda hora durante los días libres.
Se diseñó con 7 miradores y en todos los casos, la profundidad de campo para la vista, abarca los cuatro puntos cardinales de la ciudad.
Se inauguró oficialmente el año pasado. Mientras de a poco se apropian de este espacio los vecinos de los barrios de cercanías como Progreso, Muten, Alta Barda y Gran Neuquén.
Los visitantes en recorridas aeróbicas lo eligen como una alternativa al Paseo de la Costa, con la impronta del desierto y la meseta patagónica.
Cuando la actividad sea plena en el Polo Tecnológico, el escenario de los miradores serán parte de las postales del mundo, según proyectan las autoridades que fueron parte de la planificación y el diseño de los balcones de la barda.
La avenida Leloir y los coquetos edificios hasta la Legislatura, el microcentro bancario que termina en el río Limay y la isla 132, las canchas de la ciudad deportiva, las de Maronese y Progreso, el nuevo polo comercial a lo largo de calle Gatica, con el hospital Heller en el centro y la vieja ruta 22 de fondo, son parte de algunos escenarios.
En medio del imponente edificio de la municipalidad de Neuquén en el oeste, se pierde y se asoma entre casillas precarias la “barda colorada” en medio de los barrios, la escultura del saurópodo gigante que custodia el parque de los dinosaurios y los restos fósiles que son parte del tesoro de zona natural de la barda.
No todo es vista panorámica. En el primer mirador hay plaza de mascotas, playones deportivos para la práctica de patín, gimnasios a cielo abierto, mesas de ping pong y de fútbol tenis en otros miradores.
También juegos para las niñeces, bicisendas, sendas peatonales y playones para deportes y actividades aeróbicas.
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