Ordenan una auditoría sobre el estado de las finanzas que dejó Gennuso en Bariloche
El Concejo Deliberante instruyó la medida al Tribunal de Contralor. Quieren poner el foco en el último año de la gestión del exintendente de JSRN.
Concejales de Bariloche instruyeron al Contralor que realice una auditoría sobre las finanzas municipales. Archivo
Por encargo del Concejo Municipal, que lo aprobó en forma unánime, el Tribunal de Contralor de Bariloche iniciará una auditoría sobre la evolución de “los activos del tesoro municipal” durante el último año de gestión del exintendente Gustavo Gennuso, con el expreso mandato de echar luz sobre “las colocaciones financieras, su rendimiento, plazos y entidad bancaria o financiera” involucrada.
A los concejales les generó incógnitas todavía no saldadas el contraste entre las declaraciones de Gennuso antes de dejar el cargo y la realidad que se habría encontrado su sucesor Walter Cortés.
El exintendente habló poco antes de ceder el mando sobre un colchón de reservas que dejaba en el municipio de alrededor de “4.600 millones de pesos”, concentrado supuestamente en un paquete de plazos fijos. Mientras que Cortés dijo haber recibido el municipio con una deuda “impagable”, a la que cifró en 16.000 millones de pesos.
Este último dato nunca fue desbrozado en detalle por la secretaría de Hacienda, a pesar del insistente pedido de los concejales. Pero tendría como principal columna el pasivo acumulado por el municipio con la empresa OPS, por alquileres impagos de maquinarias, que se mide en “miles de millones de pesos”.
El bloque de Incluyendo Bariloche, que integran los concejales Leandro Costa Brutten y Julieta Wallace, presentó un proyecto de ordenanza para promover la auditoría y encomendarla al Tribunal de Contralor, en aplicación del artículo 59 inciso 2 de la Carta Orgánica, que está vigente desde 2007, pero hasta ahora nunca había sido invocado.
Esa cláusula prescribe que entre las funciones del Contralor está la de “fiscalizar las cuentas por medio de auditorías de contenido económico o financiero, por propia iniciativa o a solicitud del intendente o del Concejo Municipal”.
Los propios autores de la iniciativa esperaban un lento y trabajoso tratamiento en comisión, pero para su sorpresa la ordenanza fue aprobada el lunes sobre tablas en la primera sesión ordinaria, y con apoyo firme de todos los bloques, incluidos el actual oficialismo y el partido JSRN, cuyo paso por el gobierno será puesto bajo la lupa.
La concejal Wallace dijo en el debate que a pesar de lo prometido por Cortés “no se está realizando una auditoría” sobre las cuentas públicas y que la emergencia económica, recientemente aprobada, tenía como una de sus justificaciones “un pasivo que al 29 de diciembre era de 2.784 millones de pesos”.
Dijo que “existe un desfase”, entre ese “corte de caja” y las manifestaciones públicas de Gennuso. Recordó también que durante el gobierno anterior, en el tratamiento de cada presupuesto, ella misma pidió desde su banca el detalle de las colocaciones financieras y nunca le fue suministrado.
Señaló además que el Concejo al día de hoy no cuenta con números precisos sobre la “deuda emergente”, a pesar de que el oficialismo -al tratar la emergencia- dijo que Cortés los presentaría en su discurso de apertura de sesiones. Wallace estimó que en la deuda declarada pesan los compromisos con OPS, las obras del plan Castello y otros pasivos “no registrados”, de los que se desconocen fechas de vencimiento.
Por JSRN, la concejal Natalia Almonacid (quien presidió el Concejo durante el segundo mandato de Gennuso), dijo que acompañaban el proyecto con su voto porque les interesa “tener una visión acabada de la realidad del municipio”, y por eso correspondía habilitar las actuaciones del Tribunal de Contralor.
“No nos han parecido gratos estos dimes y diretes sobre el volumen de la deuda -aseguró-. Se habla de16.000 millones, después se certifica otra cosa. Es necesario dar claridad”.
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