Por qué dejó de oler mal el ingreso norte de la ciudad de Neuquén
El material de dos obras en las inmediaciones de la ex ruta 7 obtruyó una cámara cloacal y el líquido se coló hacia el pluvial de la ciudad en la zona del nuevo shopping. Con los arreglos, acabó la descarga irregular
El persistente olor cloacal llegaba desde los semáforos de dr Ramón y Rioja hasta casi Entre Rios, según el viento (foto archivo Florencia Salto)
En diciembre, el ingreso norte a la ciudad por avenida doctor Ramón, olía a cloaca. El olor se percibía con mayor fuerza por la noche y en algunos semáforos en las inmediaciones del acceso a la vinculación con la avenida Raúl Alfonsín, hasta en bocatomas de la avenida Leloir, continuación del coqueto ingreso por el nuevo shoppings e inversiones en altura. Cesó cuando se dieron cuenta que el trabajo en obras a la vera de la ex ruta 7, contaminó uno de los pluviales.
La detección del problema no fue fácil, según se desprendió del informe de servicio de las actuaciones de Servicios Públicos que se informaron a la defensoría del Pueblo de la ciudad.
Se constató que había líquidos cloacales dentro del sistema municipal aluvio pluvial del corredor Dr Ramón – Leloir, entre las secciones que incluían a la avenida argentina y la calle Brown.
Pero las pesquisas del personal de redes el EPAS no habían dado buen resultado hasta el 15 de diciembre, que inclusive había evaluado «olores nausabundos» en el tramo aguas arriba de la zona del shopping hasta la calle Albardón – que comunica la avenida Alfonsín con la Argentina detrás de la mole comercial- sin poder hallar el desperfecto o conexión clandestina.
El 21 de diciembre, en la ejecución de las obras de una prestadora de servicios para la cooperativa CALF; observaron un movimiento de suelo y colocación de cañería a 50 metros del supermercado y a tres metros de la Avenida Alfonsín- ex ruta 7- que llegaba hasta la calle San Francisco. En esa zona, las contratistas municipales también ejecutaban una ciclovía.
El material sobrante de esa obra, combinada con la actividad de obra que tuvo en esos días la ciclovía nueva que ejecutaba la municipalidad, obturó una cámara cloacal y el rebalse por taponamiento, llegó a un colector que contaminó el sistema pluviolauvional. La desobturación de la cámara, descomprimió el desborde hacia el pluvial que había resultado contaminado hasta aguas abajo de las boca de tormenta de la avenida Argentina.
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