Nación libera más trigo para poder exportar

El campo fue decisorio para definir la última derrota electoral del kirchnerismo en Santa Fe.

Tres años después de la crisis de la resolución 125 (donde se pretendían imponer retenciones móviles a la soja), los hombres del sector agropecuario vuelven a pasar factura al gobierno nacional.

Frente a este escenario, y con importantes provincias todavía bajo la presión de las elecciones, la administración nacional liberó ayer otras 450.000 toneladas de trigo para exportar. Éstas se suman a las 300.000 toneladas del lunes que fueron autorizadas por pedido exclusivo del gobernador bonaerense, Daniel Scioli. Como otra señal de acercamiento, el gobierno nacional preveía también dar a conocer esta semana el Plan Estratégico Agropecuario (PEA) pero el anuncio quedó, bajo sugerencia del núcleo duro de la Casa Rosada, para después del 14 de agosto (ver recuadro).

Las 450.000 toneladas de trigo liberadas para la exportación representan apenas 3% de un saldo exportable total para el presente ciclo de casi 15.000.000 toneladas, según estimaciones oficiales. El anuncio oficial fue realizado este mediodía por los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, quienes destacaron que, con esta cifra, el gobierno liberó para la exportación “más toneladas de trigo que las declaradas” por los productores hasta el momento para tal fin.

Al respecto, Domínguez señaló que “tenemos declaradas (para la exportación) 12,8 millones de toneladas y hemos autorizado, tras garantizar 6,5 millones de toneladas para el consumo interno, casi 15 millones de toneladas”.

De las 450.000 toneladas de trigo que se agregaron, unas 150.000 corresponden a Entre Ríos, mientras que el resto a Santa Fe y a la provincia de Buenos Aires.

Boudou señaló que “el lunes, la presidenta (Cristina Fernández) nos ordenó avanzar con el análisis técnico” para incrementar los cupos de exportación.

Por su parte, el titular de Agricultura explicó la producción de trigo estimada para este año es de 14,7 millones de toneladas, a la que se agregan 1,2 millón de toneladas que quedaron de excedente de la cosecha anterior, lo que totaliza 15,9 millones de toneladas declaradas.

De esa cifra, 6,5 millones de toneladas se garantizaron para el consumo interno y la exportación de harina, mientras que otras 600.000 toneladas para semillas.

(Redacción Central/DyN)