No respetan ni su cancha

El gol de Darío Villagra, sobre la hora, desató el festejo de Alianza y la ira de los hinchas de Petrolero. Cuando Guillermo Meza pitó el final del clásico de la comarca petrolera algunos jugadores, parte del cuerpo técnico y dirigentes Naranjas se le fueron encima. El objetivo era hacerle saber su bronca por algunas determinaciones y aprovecharon para recordarle algunas cuestiones del pasado. La policía intervino rápidamente y todo parecía terminar allí, pero nada de eso sucedió. Es que una vez que los protagonistas deportivos ingresaron a la zona de vestuarios, vino lo peor. “ Parte de la hinchada local trató de ingresar a la zona de vestuarios para demostrar su disconformidad e intentar agredir a la terna arbitral y a los jugadores de Alianza”, informó Ramón Lecaro, comisario mayor y director de seguridad interior de Cutral Co. La policía logró impedir el ingreso de los violentos que intentaron meterse como sea y por donde sea. Es que al ver que las puertas estaban cerradas y custodiadas, se subieron al techo e intentaron entrar al vestuario visitante rompiendo las chapas. Tras varios minutos de locura en el 30 de septiembre, la policía pudo garantizar la salida de los árbitros y del plantel de Alianza, pero la historia aún no llegaba a su fin. El siguiente blanco de la agresión fue la comisaría Sexta de Plaza Huincul. El edificio que se encuentra a pocos metros del estadio de Petrolero fue atacado y dañado por los barras. “ Luego hubo incidentes en la Comisaría Sexta. Allí unos 70 jóvenes identificados con la parcialidad de Petrolero rompieron el frente, los vidrios y dejaron sin luz ni gas al edificio”, afirmó Lecaro.

Petrolero, una vez más, fue protagonista de violencia y vandalismo.