Los planes y los cálculos extraviados

Weretilneck advierte por el “agravamiento” de la ya “fuerte crisis” en las tradicionales economías. La suba de Ingresos Brutos no se notó en la recaudación de febrero. Para colmo, el acuerdo salarial para el período febrero-mayo tendrá mayor impacto al calculado.

El desarrollo prometido no se insinúa y la economía histórica acentúa su crisis. En la Legislatura, Weretilneck reveló parte del cuadro cuando habló de un “agravamiento” de la ya “fuerte crisis” existente en los sectores económicos tradicionales.

Fue más enfático horas antes ante sus legisladores con ese empeoramiento productivo y pidió que sigan esa problemática en sus territorios.


La negociación no saldada


El nuevo destino -que proyectan el petróleo, gas y minería- tardará en despuntar. El más visible, como el oleoducto toma más cuerpo (Nación formalizó su ingreso al RIGI y sumó dos socios: Shell y Chevron) pero la efectiva construcción sigue trabada. No hay entendimiento por el 1% de regalías pedido por la Provincia por el uso territorial. Todo sigue igual -en el mejor de los casos- después de una acalorada reunión del viernes 7 de Weretilneck con los popes de las petroleras.

Río Negro requiere nuevos recursos. Además, llegan tiempos electorales, que requieren de más promesas y desembolsos.

La recaudación propia permitió un flujo excepcional por el pago anual, que el viernes cerró con casi unos 32.000 millones (tres cuartos de la percepción tributaria mensual) y colaboró con la cuota del bono Castello, que se completó con un crédito del banco Patagonia. Ese verano concluyó


La magra recaudación de la reforma


En cambio, la variante introducida, que sí preveía nuevos fondos estables, concluyó -por lo menos, en febrero- con un resultado decepcionante.

Ingresos Brutos tuvo reformas para el 2025, como subas en ciertas actividades, pero, en especial, la eliminación de bonificaciones, que generó resistencia empresarial. Públicamente, el jefe de la Agencia, Alejandro Palmieri no arriesgó previsiones de lo que sumarían esas subas indirectas. Arrojó números en reuniones técnicas, con cálculos pesimistas y de los otros, entre 3.000 millones y los 6.000 millones mensuales.

La respuesta de los contribuyentes fue diferente. En febrero, Río Negro percibió por Ingresos Brutos (que se genera por la facturación de enero) solo 260 millones más que lo del mes anterior.

La Agencia explica ese nulo impacto en la caída del consumo y, luego, recurre a resultados previos, a partir de un informe nacional de enero donde ubica a Río Negro con los mejores índices de recaudación de ese tributo.

Volviendo al presente, las reformas ideadas -por ahora- no resultaron; habrá que esperar si ocurrió por la caída de la facturación o, en realidad, los comerciantes tomaron otra actitud. “El apretón fiscal desplazó parte de la actividad a la informalidad”, explicó un contador.


La discusión salarial que vuelve


Para colmo, el ministro de Hacienda, Gabriel Sánchez se anotició de que los aumentos salariales pactados para el cuatrimestre exigirán más fondos de lo previsto. ¿Otro error de cálculo o existió un viraje que le es ajeno?

El personal de la Función Pública (régimen de las leyes 1844 y de la 1904) terminará en mayo con las previstas alzas del 10% al 12%, con posibles ajustes por inflación. Ya son muy inferiores a las mejoras de Educación, con medias por arriba del 20%.

El cargo docente superior, el del supervisor, subirá un 18% con haberes de marzo y llegará al 26% en mayo, siempre según las grillas oficiales que maneja la Unter. El gremio satisfecho. El jueves, la protesta de la CTERA pasó desapercibida en Río Negro.

Son casos puntuales, relativizan en el gobierno mientras sus funcionarios se preocupan y esperan que los otros gremios paritarios -ATE y UPCN- regresen por su parte. Asspur lanzó una jornada de lucha para el miércoles.

Aun la teoría oficial predominante, nadie parece detenerse demasiado en esas cuestiones, a pesar de que cualquier valoración electoral dependerá de los rasgos de la gestión. Sin ella, no habrá discurso que valga la pena.


El desarrollo prometido no se insinúa y la economía histórica acentúa su crisis. En la Legislatura, Weretilneck reveló parte del cuadro cuando habló de un “agravamiento” de la ya “fuerte crisis” existente en los sectores económicos tradicionales.

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