Los preparativos electorales
El gobierno ingresará en un reajuste proselitista y necesarias revisiones por su gestión. El tema electoral en la charla de Carreras y Weretilneck no ahondó en las listas, quedando para retomar.
Son correcciones, con los mismos actores”. Conclusión del encuentro de la gobernadora Carreras y el senador Weretilneck para la “reestructuración” pensada en la administración provincial.
Hay ajustes programados para encarar la campaña, que la mandataria combina con reformas ideadas en la búsqueda de eficiencia. Pensó, inicialmente, en cambios y así incluso lanzó que se irían tres ministros. Ya lo reconsideró y, en todo caso, serán desalojos menores para lo que queda del año.
En el análisis con el senador no faltaron evaluaciones de áreas. Seguridad y la tarea policial ocupó parte de la charla, con críticas a la conducción política. Hay censuras por la gestión funcional y, en eso, la falta de concreciones, ejemplificada en las compras.
Las frustradas licitaciones son muestras. Iniciadas en junio, el intento de equiparar a 210 patrulleros concluyó en octubre en un fracaso para la adquisición de 858 neumáticos. Esta demora se refleja en la parálisis de unidades. La mandataria justifica a Seguridad con el desabastecimiento nacional. Otros organismos si lo lograron, como Salud con 279 cubiertas para sus hospitales o Desarrollo Humano con 36 unidades, en procesos en el mismo período, finalizados en menos de dos meses. Ejemplos que Carreras responde con más resguardo mientras pidió dividir las adquisiciones policiales para insistir en ese reequipamiento atrasado.
El curso electoral fue el tema prioritario entre Weretilneck y Carreras, más allá de que el contacto directo conformó la centralidad del hecho después de meses de desapego. Faltó ahondar en las candidaturas y quedó para retomar. La gobernadora lo agenda para noviembre y el senador piensa llevarlo a diciembre.
Ella conserva sus “aspiraciones”, pero ayer en Los Menucos se ubicó al frente del pedido partidario para el senador “vuelva”. Todo indica, además, que Pedro Pesatti lo va acompañar. Parece así que la jefatura de Bariloche es el camino elegido por Carreras, salvo que prefiera algún destino parlamentario.
La dirigencia de JSRN tampoco ayer se salió de lo planeado: solo formalizar el calendario electoral partidario.
El candidato de JxC (ahora Cambia Río Negro) Tortoriello presentó su vice: Álvarez Guerrero, con un debut que no fue el esperado por las censuras al radical.
La oposición se reafirma en JxC (ahora Cambia Río Negro), con Aníbal Tortoriello. El radicalismo aliado -vía el intendente Miguel Martínez- le arrimó al segundo: el ex concejal barilochense Juan Pablo Alvarez Guerrero, el hijo del ex gobernador de 1983-1987, Osvaldo Alvarez Guerrero.
Su presentación en Bariloche no salió bien y concluyó en un mal trago. El diputado informó de su compañero de fórmula y esa elección fue vapuleada en el acto, empezando por Claudia Giovannini, que integra la Junta Promotora del partido de Ricardo López Murphy. Otro sorprendido fue el vice del PRO, Sergio Cappozzi, que se retiró y transformó su enojo en nota partidaria en contra de Tortoriello por decisiones por fuera de los “órganos partidarios”. Expuso la falta de debate. El legislador y presidente de la Asamblea, Juan Martín se corrió cuando habló de “anuncio inoportuno” y “repensar qué hacer”. La jugada si tuvo revuelo, pero en el sentido contrario.
Los pertrechos locales -con sus candidatos- siguen ausentes en esa fuerza. El valor comarcal se potenciará porque el llamado provincial permitirá las elecciones de los municipios. Y JSRN alistará a la mayoría de sus gobiernos y aliados, sumando una veintena de intendencias.
Desamparados, los jefes de gobiernos del FdT se apartarán de abril ya que el plan frentista trazado entre Weretilneck y su par Martín Doñate parece desvanecerse entre el desencanto y la resistencia.
Tampoco se visualiza una propuesta provincial del PJ porque su conducción y su dirigencia “no tiene voluntad” de construirla, definió bien un alma peronista descorazonada. Pocos creen que Gustavo Casas pueda ser alternativa. Cada actor se refugia en lo suyo o en lo que le queda. Algunos se esperanzan en un rescate. Sus aliados del FdT observan ese dislate y se escabullen.
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