Petróleo, fracking y minería a cielo abierto

–¿Puede haber petróleo sin fracking? Sabemos que no hay petróleo para siempre pero al mismo tiempo somos cada vez más “petroleodependientes”. Sabemos que debemos invertir y explorar nuevas formas de energía que al mismo tiempo sean “amigables” con el medioambiente, pero ¿lo hacemos? –El uso del fracking es una técnica para extraer petróleo que se encuentra en crecimiento en todo el mundo. Antes no se aplicaba tanto porque los yacimientos convencionales podían explotarse con otras técnicas clásicas más económicas. Pero al visualizarse un futuro sin petróleo, los yacimientos no convencionales (más difíciles y por ende costosos de extraer) comenzaron a ser rentables y allí entró en escena el fracking. En general consiste en inyectar agua a presión, acompañada por una fracción pequeña de otras sustancias, que son el nudo del problema, pues varias de ellas parecen ser contaminantes, pudiendo contaminar los acuíferos y desde allí los vegetales de un chacra vecina. El tema es que, por un lado, la lista de esas sustancias es un tema bastante secreto (por cuestiones de patentes, derechos, ¡dinero, bah!) y por el otro aparecen siempre estudios que siempre terminan siendo contradictorios o dudosos. La “petroleodependencia”, es una consecuencia del aumento poblacional, del aumento en el consumo (que no siempre van de la mano) y del mantenimiento de un statu quo industrial que no necesariamente va de la mano de las necesidades de la humanidad. Adoptar nuevas formas de energía es algo que lentamente (muy lentamente quizás) vamos incorporando en función de ese panorama futuro sin petróleo. Pero creo que es algo que vamos a ir haciendo cada vez más, no tanto por convicción sino por necesidad.