El EPAS enfrenta el desafío de garantizar el agua potable cuando el consumo es exponencial

En la primera quincena de enero no hubo grandes inconvenientes donde opera el organismo provincial.

Pasada la primera quincena de este año, donde las altas temperaturas no dieron tregua, en especial en la zona de Confluencia, garantizar el servicio de agua potable para los habitantes se transforma en un verdadero desafío. Desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento, EPAS, observan con detenimiento el nivel de consumo mientras esperan avanzar con las cuatro obras prioritarias de renovación y ampliación que tiene pensado ejecutar en toda la provincia, entre ellos el acueducto Mari Menuco.

Un año y un mes después de haber asumido y con el estado de situación con el que encontraron las instalaciones y los sistemas que opera el EPAS, las altas temperaturas registradas no provocaron grandes sobresaltos. Aunque si encienden las luces de alarma por el nivel de consumo en los días en que la marca térmica superó sin obstáculos los 40° Centígrados.

En Neuquén, el organismo provincial, EPAS, tiene a su cargo el servicio en 12 localidades. A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, con una situación crítica en Aluminé -donde no son prestadores, pero si asistieron ante la emergencia- hasta el momento no debieron intervenir para garantizar que la población acceda al agua potable.

En el paraje Sauzal Bonito, a unos 20 kilómetros de Añelo que concentra la actividad de Vaca Muerta también hubo problemas el año pasado. Y hace unos días atrás tuvieron un problema en los pozos de captación de agua por los inconvenientes en la cuenca del río Neuquén.

«Hoy está normalizado, el personal acompaña a la gente de la municipalidad. Hoy está contenida la situación y tienen agua», explicó a diario Río Negro, el presidente del EPAS, Gustavo Hernández.

En esta línea, el funcionario indicó que la falta de inversión en materia de infraestructura se viene resolviendo desde que asumieron. «No se resuelve de un día para otro, pero en lo que va de este verano no hemos tenido grandes sobresaltos»; subrayó.

Sin embargo, se deben afrontar situaciones puntuales en la capital neuquina, donde por la población y las elevadas temperaturas mantienen en alerta a todo el sistema de provisión. En términos generales, Hernández describió que no hay déficit, pero si hay dificultades en determinados sectores, donde hay baja presión.

Neuquén tiene por topografía y -en los días de mucho calor- el consumo desmedido surgen inconvenientes. Se encuentran con asentamientos regulares, barrios consolidados y otros sectores alos que se hace muy difícil llegar con los servicios por el terreno que presentan. «Son asentamientos que están en proceso de regularización y entonces el déficit en la provisión de agua se nota ahí», comentó.

Una situación particular se observó en Ruca Antú, que está en proceso de regularización y los vecinos levantaron el reclamo porque necesitan el servicio. El presidente del organismo provincial indicó que sehizo una obra de agua y que no está todavía transferida al EPAS.

Una vez que se superen las cuestiones administrativas y pequeñas tareas, la recibirán y la empezarán a operar. De esta manera se busca llegar a aquellas familias que no tenían el agua potable, mediante una tarea conjunta entre los propios vecinos, el IPVU y el gobierno provincial.

Otro de los inconvenientes se dio con algunas conexiones clandestinas que se hicieron y que son de gran tamaño. Esta situación trae aparejada la desplanificación de las cuestiones hidráulicas en la distribución de las redes, que debieron afrontarse.

«Excepto esta situación y a pesar de superar los 40° Centígrados no hemos tenido mayores inconvenientes», aclaró Hernández.

El alto consumo por persona en Neuquén


Un punto de preocupación que rondó en el organismo provincial fue el alto consumo de agua potable por día que tuvo cada vecino en Neuquén. Según los cálculos del EPAS fueron superiores a los 700 litros por día y por habitante.

«Nos encontramos que, de pronto, los vecinos consumen arriba de 700 litros-día y estamos muy superados en la capacidad para la que fueron diseñadas las obras. Eso es lo que también trae muchos problemas», apuntó Hernández.

Enseguida puso como ejemplo que, cuando se solicita financiamiento externo para la ejecución de un proyecto de obra para agua potable, las dotaciones con las que se diseñan las plantas, las redes, los acueductos, se toma como margen los 250 litros día por habitante. Si se considera los coeficientes aplicados por costumbres, riego, entre otros, el umbral llega a los 320 litros diarios por habitante.

Con ese esquema se diseñan todas las instalaciones. Sin embargo, si se duplica el consumo, se sobrepasa la capacidad para las que se diseñan las obras y pueden aparecer los inconvenientes.

Las obras prioritarias


Entre las 12 localidades donde el EPAS presta el servicio figuran Andacollo, Chos Malal, Taquimilán; Caviahue, Senillosa; Junín de los Andes. Mientras que en Cutral Co y Huincul, hacen la entrega del agua en bloque para que los municipios la distribuyan. En Villa El Chocón, proveen en conjunto con la comuna. En Villa la Angostura están abocados al saneamiento de líquidos cloacales, el agua potable se hace cargo el municipio.

Entre las cuatro obras prioritarias que tiene Provincia en materia de este servicio esencial figuran la de la planta de Mari Menuco que abastece a Neuquén, con la duplicación de la actual capacidad. «Esa licitación es una obra que ronda los 40 millones de dólares y está próximo a licitarse. Estamos esperando que se apruebe», subrayó el presidente del EPAS.

Las que siguen son el plan director de agua Chos Malal que mejorará la captación en el río Neuquén, amplía la planta potabilizadora e incrementa la cantidad de reservas en una zona alta de la localidad. Se aumentará y recambiarán las redes de distribución. En este caso, el presupuesto es de 6 millones de dólares. «Fue licitada y se abireron las ofertas, por lo que está en proceso de adjudicación», dijo el funcionario.

Se gestiona además con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe -CAF- una obra para la zona rural en Auquinco, donde existe un asentamiento poblacional que necesita tener este servicio.

El cuarto proyecto no es de agua potable, pero si de saneamiento en Villa La Angostura porque debe resolver la descarga de los camiones que transportan los líquidos sépticos, para darle el tratamiento adecuado. Se construirá una planta para la descarga de los camiones atmosféricos. Es una planta de pretratamiento.


Pasada la primera quincena de este año, donde las altas temperaturas no dieron tregua, en especial en la zona de Confluencia, garantizar el servicio de agua potable para los habitantes se transforma en un verdadero desafío. Desde el Ente Provincial de Agua y Saneamiento, EPAS, observan con detenimiento el nivel de consumo mientras esperan avanzar con las cuatro obras prioritarias de renovación y ampliación que tiene pensado ejecutar en toda la provincia, entre ellos el acueducto Mari Menuco.

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