El gobierno de Río Negro decidió restituir el programa de esquí escolar en Bariloche

El gobierno rionegrino volvió sobre sus pasos y anunció que este año implementará nuevamente el programa “montaña y esquí”, dirigido a alumnos de quinto y sexto grado de todas las escuelas públicas de Bariloche, quienes podrán iniciarse en esos deportes con salidas programadas al cerro Catedral y a Villa Llanquín.

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En las pistas del cerro recibirán clases de esquí a lo largo de cuatro días, en turnos escalonados durante agosto y septiembre, como ocurrió durante más de 20 años en forma continuada hasta 2023. El año pasado el gobierno lo eliminó por razones presupuestarias, a pesar de la amplia movilización generada desde las escuelas para frenar ese recorte.

La iniciación al esquí estará reservada a los chicos de sexto grado, mientras que los de quinto realizarán prácticas de montaña y escalada en Villa Llanquín.

La directora de Educación Física y Artística de la provincia, Angélica Romani, dijo que ayer quedó confirmada la decisión de retomar este año el programa, el presupuesto está asegurado, pero no tiene más precisiones. De ahora en más iniciarán las gestiones para contratar el personal docente específico y resolver todo lo necesario, desde las reservas de pases en los medios de elevación, al alquiler de los equipos y el transporte hasta Catedral.

Señaló que la propuesta tendrá “las mismas características de años anteriores” y que el objetivo es construir conocimiento en el marco de la educación física en las escuelas con la implementación de actividades relacionadas con el entorno.

En la misma línea, dijo, se inscriben la facilitación del “canotaje escolar” y programas del mismo tipo en otras zonas de la provincia.

La decisión del gobierno fue difundida con amplio despliegue, cuando una vez más comenzaban a organizarse los reclamos en algunas escuelas, la junta de firmas y la convocatoria de movilizaciones para pedir por la vuelta del esquí escolar. El año pasado hubo una intensa campaña del mismo tipo, en la previa del invierno, pero fue desoída por el gobierno. Los funcionarios alegaron motivos presupuestarios.

Esta vez la decisión buscó anticiparse a cualquier conflicto y el propio gobernador Alberto Weretilneck difundió la novedad por la red X.

Habló del “orgullo” de recuperar el programa de esquí. Dijo que era “una apuesta a la educación integral”, para complementar la enseñanza en las aulas con experiencias en la nieve y en la montaña que “forman el carácter de nuestros chicos”.

Sostuvo que el gobierno cree en “una educación que amplia horizontes, que abre puertas y brinda posibilidades reales para todos”. Weretilneck refirio que invertir en el esquí escolar es “apostar al futuro de Río Negro”.

Varios de esos argumentos fueron repetidos una y otra vez por los grupos que protestaban por la eliminación del programa y también están citados en el proyecto de ordenanza presentado días atrás por el concejal Leandro Costa Brutten con la intención de reflotar el esquí escolar bajo gestión municipal.

Saldar una deuda

Romani dijo que las clases de esquí estarán dirigidas a los chicos de sexto grado, mientras que los de quinto podrán disfrutar de las salidas de montaña. Hasta 2023 eran para quinto y cuarto grado respectivamente, pero la idea es garantizar la oportunidad a los que el año pasado no la tuvieron. Lo más probable es que quede así para el futuro.

Según la información difundida por la provincia, el programa está asegurado para los chicos y chicas de Bariloche. Otros años también abarcó a las escuelas de Dina Huapi y parajes rurales cercanos, pero Romani no pudo precisar si esta vez tendrá el mismo alcance.

La ministra de Educación, Patricia Campos, precisó que la propuesta alcanzará a 1.600 chicos de sexto grado en cuanto al esquí, mientras que serán1.400 los que accederán a la salida de montaña. Dijo que el programa “tiene su trayectoria de muchos años” y reconoció que el plan es saldar la deuda con los estudiantes que el año pasado no pudieron acceder.

Insistió en que el plan es que los chicos puedan “desarrollar habilidades específicas en los deportes de montaña y nieve y es como trasladar el aula al ámbito escolar”.

Fátima Mariño, una docente que trabajó en varias ediciones de esquí escolar, destacó la “buena noticia”, dijo que el año pasado fue una decepción la caída del programa y señaló que si lo cerraron fue “porque no hubo voluntad política”, ya que tanto los pases en el cerro, como los colectivos para el traslado y los acuerdos con los “rental” para esquíes y ropa “se podían conseguir sin grandes costos”, como ocurrió otros años con la debida gestión.