La marcha de militantes que recorrió el largo sendero de montaña logró llegar a lago Escondido

Los manifestantes partieron de Mallín Ahogado por una picada de montaña para reclamar el libre acceso al lago Escondido y llegaron ayer.

Los manifestantes que marcharon durante varios días desde Mallín Ahogado por una picada de montaña para reclamar el libre acceso al lago Escondido cumplieron su objetivo ayer y lograron desembarcar frente a la mansión del magnate inglés Joe Lewis, tras sortear el último tramo del recorrido en embarcaciones de remo.

En el muelle del exclusivo enclave se abrazaron y repitieron consignas en defensa de la soberanía, que declararon en todo momento como objetivo central de la incursión, según se puede ver en varios videos difundidos por la fundación Fipca, organizadora de la séptima marcha hacia el lago cordillerano.

Otros grupos fracasaron el martes y el miércoles en sus intentos de llegar al mismo lugar desde la ruta 40, por el camino de Tacuifí, que tiene una orden de apertura dictada por la Justicia, hasta hoy incumplida.

La llamada “columna de montaña Juana Azurduy” había iniciado su recorrido el último sábado y estuvo integrada entre otros por el sacerdote Francisco Olveira, el abogado Sergio Cuestas, el veterano de Malvinas Gustavo Bellido, el médico y funcionario de la provincia de Buenos Aires Jorge Rachid y Guadalupe Arrascaeta, una concejal de Potrero de los Funes (San Luis) quien llegó a destino con una descompensación y fue evacuada en ambulancia.

Los militantes iniciaron un acampe en el lugar, a la espera de emprender el regreso por el camino de Tacuifí, lo cual hasta ahora les sería impedido por personal de la estancia Hidden Lake, propiedad de Lewis. Por esa razón algunos de los miembros del grupo habrían iniciado una huelga de hambre.

El referente de la fundación Fipca, Julio César Urien, denunció en declaraciones a Télam que fueron agredidos, les rompieron mochilas y otros equipamientos. También señaló que les tienen prohibido “pisar el césped” que rodea al fastuoso casco de la estancia. Urien pidió a las autoridades de seguridad de la provincia y de Nación que garanticen la seguridad de la movilización. “Creemos que hay peligro de vida”, aseguró.

Un video que también grabaron y difundieron los manifestantes muestra un tenso diálogo que mantuvieron al desembarcar con un efectivo de la policía provincial, quien les dijo que estaba allí para evitar conflictos con los lugareños y que actuaba por “por orden del Lago”, en referencia a la estancia Hidden Lake.

Hoy al mediodía Fipca acusó por twitter a Lewis de “bloquear el paso para que los marchantes no puedan salir por el camino público de Tacuifí”, pese a lo cual “lograron plantar la bandera argentina y ejercer soberanía”.

Urien dijo que existe una intercesión de la iglesia y el episcopado argentino, a través del ministerio del Interior, para que les permitan salir sin incidentes.

También el gobierno provincial comunicó que había destinado un refuerzo de presencia policial y una ambulancia con personal médico en lago Escondido para “resguardar la seguridad de las personas que se encuentran en el lugar” y para eventuales traslados por razones de salud.


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