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Nicolini se reunió con Bullrich para buscar apoyo frente a la crisis carcelaria en Neuquén

El gobierno de Rolando Figueroa busca avanzar en el convenio para usar un sector de la cárcel de Senillosa, que es federal. No hablaron del protocolo antipiquetes.

El ministro de Seguridad de Neuquén, Matías Nicolini, se reunió ayer por primera vez con su par de Nación, Patricia Bullrich, y uno de los principales temas que analizaron fue la situación de las superpobladas cárceles de la provincia. El gobierno busca poder concretar el convenio que había prometido pero no concretado la gestión anterior para que se le traspase el módulo 4 de la cárcel de Senillosa, hoy bajo la órbita federal.

«Se mostró abierta», aseguró ayer a Diario RÍO NEGRO el funcionario, quien reconoció que Bullrich ya estaba en tema porque fue justamente durante el gobierno de Mauricio Macri, en el que desempeñó el mismo cargo que ahora, cuando la provincia firmó el traspaso de la U9 a Senillosa a cambio de quedarse con el predio y el viejo edificio del centro de la capital.

Lo que se busca ahora es poder alojar presos del sistema provincial a esa unidad federal, más precisamente en el módulo 4. Con eso y con las obras que permitan la habilitación del pabellón 7 de la U11, que está clausurado, la gestión de Rolando Figueroa podría conseguir algo de alivio al problema.

Para lo segundo tiene un plazo judicial impuesto que vencerá en febrero, mientras que para avanzar en un convenio con Nación tiene, por ahora, pocas precisiones. Según dijo ayer Nicolini, la reunión con Bullrich fue «muy buena» y hablaron de retomar «una relación que se había entablado con la gestión anterior y que quedó sin finalizar».

En diciembre pasado, la exsubsecretaria de Seguridad, Marianina Domínguez, compareció como testigo en una audiencia por la crisis carcelaria frente a la jueza de ejecución penal, Raquel Gass, y allí había admitido, ante preguntas de la defensoría, que no tenía ninguna firma de Nación comprometiendo la entrega del módulo 4 a la provincia. Sólo tenía la palabra del entonces ministro de Justicia, Martín Soria, quien al igual que Domínguez dejó su cargo el 10 de diciembre.

Nicolini evaluó que la situación carcelaria también se podría agravar con la modificación del juicio directo que aprobó la Legislatura el año pasado y que agilizará condenas, ergo, la demanda de lugares en las ya saturadas cárceles provinciales.

El ministro añadió que, durante la reunión con Bullrich, también se le solicitó apoyo para la capacitación de la policía y el servicio penitenciario y que hubo un compromiso de la funcionaria para colaborar en la adquisición de dispositivos duales para víctimas de violencia de género.

Nicolini aseguró que el protocolo antipiquetes, que la provincia no ha aplicado, no fue parte de la charla. «Ni se mencionó», aseveró.


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