Que se venga irlanda

Los Pumas no tuvieron inconvenientes para superar a Namibia por 64-19 en el cierre del grupo C del Mundial y ya sabe que Irlanda será su rival en los cuartos de final, después de que el equipo del Trébol venciera 24-9 a Francia. Más allá de la goleada, el equipo argentino, que saltó a la cancha con muchos suplentes, se fue del Leicester City con una sensación agridulce: apoyó nueve tries y anotó mucho, pero recibió tres conquistas y mostró algunos errores preocupantes en defensa. Con los nueve tries, los Pumas volvieron a mostrar esa vocación ofensiva que el entrenador pretende, finalizaron la fase de grupos como uno de los equipos más anotadores del torneo, con 22 conquistas, superados sólo por Nueva Zelanda y Sudáfrica. Los tries de Namibia, sin embargo, dejaron expuestos errores que Argentina no debía cometer. Dos fallas a la salida de un maul y una desatención defensiva, permitieron que el equipo rival llegué al ingoal y anote. En ataque, en cambio, Los Pumas fueron un vendaval. Decidido, ágil y punzante, el equipo de Hourcade sometió a Namibia en cada avance. Y los miles de argentinos que volvieron a mostrarle apoyo al equipo en el Mundial, se deleitaron con cada anotación de un conjunto que en ataque se mostró implacable. A los 50 minutos dejó la cancha entre aplausos Juan Martín Hernández, que volvió a jugar después de un desgarro y demostró que como apertura se siente más cómodo que de centro. Distribuyó el juego hábilmente, apoyó un try y fue el artífice de otra conquista. Las anotaciones llegaron por nueve jugadores distintos, otra muestra del hambre ofensivo basado en un juego asociado bien trabajado que tiene Argentina y que será crucial dentro de siete días en los cuartos de final. No bien completado el trámite ante Namibia, Argentina miró con atención el partido entre Francia e Irlanda, que finalmente será el rival de cuartos de final, el próximo domingo en el estadio Millennium de Cardiff. El equipo del Trébol, vencedor de los dos últimos Seis Naciones, superó a los Galos por 24 a 9 en un partido que definía el ganador del Grupo D, que tenía como premio evitar a Nueva Zelanda en la siguiente ronda. Tras un primer tiempo igualado, en que Irlanda se fue con una mínima ventaja de 9-6, gracias a tres penales frente a dos de su rival, dos tries, del fullback Rob Kearney y del medioscrum Conor Murray, acabaron dando la victoria a Irlanda. Fue una victoria muy cara para Irlanda que sufrió lesiones de jugadores claves como Jonny Sexton, del capitán Paul O’Connell en el primer tiempo, y del tercera línea Peter O’Mahony en el segundo. Ahora el conjunto isleño tendrá una semana para recuperar a los soldados caídos en batalla de cara al choque frente a Los Pumas. El próximo domingo Argentina volverá a medirse con Irlanda y buscará repetir las actuaciones de mundiales pasados, como en 1999 y en 2007 cuando la victoria quedó en la garras de Los Pumas.