Rechazan pretensiones del Club Universitario
La entidad había presentado un amparo judicial ante la falta de habilitación de la Municipalidad de Viedma.
Municipales
La Justicia falló a favor de la Municipalidad de Viedma en un amparo presentado por la Asociación Club Universitario de Viedma, en el marco de una controversia por uso de las instalaciones como local nocturno bailable.
La demanda fue interpuesta luego de la intimación realizada por el Municipio para que se regularice la habilitación del lugar.
En principio, el Municipio habilitó el ámbito, ubicado en calle Bernal casi Caseros, como “salón de eventos”, tal como había sido solicitado por el propietario.
Sin embargo, en la práctica en el lugar funcionó de manera sistemática y como única actividad un boliche. De esta manera, la comuna advirtió que se estaba esquivando la normativa, y se lo comunicó en reiteradas ocasiones al propietario.
La habilitación como boliche incluye algunas exigencias mayores, como la contratación de seguridad. Con este artilugio de habilitación, se generó una competencia desleal con los boliches habilitados como tales.
La comuna comunicó varias veces esta situación y brindó las oportunidades para corregirla. Sin embargo, los propietarios fueron a la Justicia. La Cámara del Trabajo dio la razón al Municipio e impuso las costas al demandante.
Desde el Municipio se adelantó que, en caso de regularizar la situación, el boliche será habilitado, para que compita en condiciones de igualdad.
La sentencia que lleva la firma de Rolando Gaitan de la Cámara del Trabajo indica del informe presentado surge que el Municipio manifiesta en primer lugar, que el pedido de autorización realizada por Juan Ignacio Pisandelli -presidente de la entidad- fue realizado en forma extemporánea, de acuerdo a lo normado por el artículo 99 in fine de la ordenanza N° 6.411.
En tanto, el director general de Seguridad e Higiene del Municipio, Elio Bonaiuto, explicó a “De Viedma” que ahora las autoridades de esa institución deben realizar las tramitaciones para habilitar las instalaciones como “boliche bailable” que prevé condiciones de higiene, seguridad y estudio técnico de sonido.
DeViedma
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