Recta final para el presupuesto más difícil de Gutiérrez

El próximo sábado vence el plazo para que el gobernador envíe a la Legislatura de Neuquén el cálculo de gastos y recursos del 2021. La incertidumbre por la pandemia y el futuro de la producción hidrocarburífera complican las estimaciones oficiales.

El equipo económico del gobernador Omar Gutiérrez tiene una semana para terminar de afinar la ley de presupuesto 2021 en un contexto “inédito” de incertidumbre global provocada por la pandemia del coronavirus. A diferencia de años anteriores, el gobierno aún no dio a conocer el número grueso para los gastos y recursos que tendrá Neuquén, principalmente por la dificultad para estimar la proyección de regalías que dejará la actividad hidrocarburífera.

“Tenemos que estimar en un marco de incertidumbre muy alta la producción de gas y petróleo y sus precios, más otra de las principales turbinas económicas que es la actividad turística. Es una situación inédita, única”, definió esta semana Gutiérrez al confirmar que, pese a todo, presentará el proyecto de ley en la Legislatura “en tiempo y forma”.

Desde Economía indicaron esta semana a RÍO NEGRO que aún se trabaja sobre el impacto del nuevo Plan Gas anunciado por el gobierno nacional, cuya letra fina aún no se oficializó. Las fuentes señalaron que algunas empresas seguirán con la resolución anterior, mientras que otras operadoras ya quedarán bajo la órbita de la nueva y su correspondiente precio.

“Los volúmenes visitados y ofertados en la subasta pública que se hará para el Plan Gas recién se sabrán en noviembre o diciembre”, señaló Gutiérrez para graficar la dificultad para estimar una curva de producción incremental en ese segmento. Algo similar ocurre para el caso del precio petróleo.

La actividad hidrocarburífera sufrió este año una crisis de pocos precedentes como consecuencia de la pandemia del coronavirus y las medidas de aislamiento que se aplicaron para contener los contagios. El gobierno prevé una reactivación casi total de equipos en la Cuenca Neuquina para marzo de 2021, aunque aclaró que no se llegará a la misma cantidad de perforaciones de la prepandemia dado que “la demanda internacional recién se reactivaría a fines del año que viene”.

Las variables de la industria, sin embargo, no son las únicas que complican la elaboración de la ley de presupuesto. Este viernes, un día antes de la presentación, cerrará el nuevo plazo que se le dio a los acreedores de bonos bajo ley extranjera para que accedan a la oferta de reestructuración.

La obtención o no de un acuerdo implica un impacto diferente sobre el flujo de fondos que tendrá la provincia y los servicios de deuda que deba programar. El gobierno mejoró el lunes su propuesta para el grupo de acreedores más duros, aunque no tardó en aparecer un nuevo pronunciamiento de los bonistas anticipando su rechazo.

La reestructuración de la deuda en dólares es una de las claves para el proceso de recuperación de la provincia tras la brutal crisis de ingresos que provocó la pandemia. Los recursos de Neuquén quedaron, al cierre de septiembre, un 22% por debajo de lo que había previsto la ley de presupuesto aprobada para el 2020. Según estimó el gobierno, es el equivalente a una pérdida de 20.000 millones de pesos.

En números

28%
es la inflación anual que estimó el gobierno nacional para el 2021.
$158.800
millones fue el presupuesto que había calculado Neuquén para este año.

El gobierno nacional presentó este año, por primera vez, un presupuesto con perspectiva de género para el 2021. Esto implica un objetivo concreto del Estado de promover políticas que contribuyan activamente a la reducción de las brechas entre mujeres y varones en el país.

Desde el gobierno de Neuquén aseguraron que este principio se visibilizará también en la ley que enviará Omar Gutiérrez a la Legislatura el 31 de octubre, aunque no se anticipó qué volumen de inversión se volcará a estas medidas.

El proceso provincial para tender a un presupuesto con perspectiva de género comenzó con la elaboración del actualmente vigente. Según se indicó, como primera medida, se revisó y modificó el lenguaje de todas las memorias y objetivos adaptándolos al lenguaje inclusivo y se identificó aquellos programas destinados a reducir la brecha de género, los que fueron reenumerados y etiquetados.

Como resultado, se incorporaron este año unos 32 programas por un monto de 2.700 millones de pesos entre los que se contaron planes de prevención, de salud sexual reproductiva o asistencia a víctimas de violencia.

La cifra representó un 1,7% del presupuesto total del 2020, aunque todavía no se conoce cuál será la inversión para el 2021. El gobierno nacional, en el proyecto que envió el mes pasado al Congreso, se propuso destinar un 15% de los recursos totales para el año que viene en políticas de género a través de una batería de 55 políticas específicas.


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