A un año de la audiencia pública, la política dejó en el limbo a la Ruta 22

Municipio, Provincia y Nación no volvieron a reunirse después de la histórica jornada en Roca, en la que 60 personas opinaron sobre el proyecto de autopista. La Secretaría de Ambiente insiste en el reclamo de un proyecto con modificaciones a Vialidad Nacional. Entidades intermedias piden definiciones rápidas.

El plazo formal era de 30 días. Estaba claro que no se iba a cumplir, porque había que procesar 60 intervenciones y varias opiniones técnicas pedidas con posterioridad. Pero nadie pensó que la demora para resolver el futuro de la Ruta 22 podía ser tan extensa.

El viernes pasado se cumplió un año desde que se hizo la audiencia pública en Roca y la dirigencia política local, provincial y nacional sigue demostrando falta de interés o de capacidad para acordar un proyecto definitivo y sustentable para el camino más importante del Alto Valle.

Aquella positiva experiencia de participación ciudadana, el diálogo entre las autoridades de los tres niveles, el debate con planos y proyectos en la mano… todo fue una efímera imagen de madurez, que se desdibujó al ritmo de las disputas electorales.

Después del 31 de agosto del 2017, cada uno atendió su juego y nunca más hubo convocatorias para reunir a los tres sectores, gobernados por partidos políticos distintos: el FpV en el municipio de Roca, Juntos en la Provincia y Cambiemos en Nación.

Lo que no faltó en estos 12 meses fue el deslinde de responsabilidades.

El gobierno roquense advirtiendo que jamás lo convocaron a revisar proyectos y poniendo semáforos en los cruces, ante la falta de respuestas a sus notas y cartas documentos.

La Secretaría de Ambiente afirmando que todavía espera un nuevo proyecto de parte de Vialidad para la polémica Sección 3 (Cervantes-J.J. Gómez).

Y Vialidad informando hace dos semanas a “Río Negro” que “mientras tanto dure el proceso judicial (iniciado por el municipio), no se tomará ningún tipo de decisión técnica con respecto a la obra”.

“No puede ser”

“Da la sensación de que no se quiere asumir la responsabilidad de dar respuestas en todos los niveles”, opinó la gerenta del Consorcio de Riego y Drenaje de Roca, Vanesa Funes.

La entidad fue una de las convocadas a expresarse en la audiencia y luego de detallar desde el punto de vista técnico cuál sería el impacto de una autopista en el sistema de riego, consideran que “no puede ser que pasado un año la Secretaría de Ambiente de la Provincia no se haya expedido”.

Funes integró el grupo de representantes de entidades intermedias de Roca que el 15 de marzo se reunió en Buenos Aires con el entonces titular de Vialidad, Javier Iguacel.

En esa comitiva también estuvo la arquitecta Graciela Glanz, extitular del Departamento de Planeamiento Físico del municipio roquense y una de las más firmes impulsoras de la idea de convertir la actual traza en una autovía, para pensar el desarrollo de una autopista en otro sector, como la barda norte.

“Es notoria la falta de respuestas de todas las autoridades, pero también la falta de enojo de la gente”, interpeló.

Para Glanz debería existir una mayor presión ciudadana para que se tomen decisiones, considerando que la paralización actual de las obras abre una ventana para replantear el proyecto y definir una salida sin el impacto negativo de la propuesta que trajo Vialidad el año pasado.

Después del encuentro con Iguacel, que terminó sin avances concretos, el grupo de representantes de entidades roquenses siguió con su trabajo, reuniéndose primero con el intendente, Martín Soria, y hace dos semanas con el legislador provincial Alejandro Palmieri.

Intendenta sin información

Y si algo faltaba para ratificar que el proyecto de ampliación -al menos de la Sección 3- permanece en un limbo, la intendenta de Cervantes, Claudia Montanaro, detalló su experiencia.

“A un año de la audiencia pública, no hemos recibido ninguna información más. La única que supimos, por el diario, es que no iba a ser autopista y que se volvía a la autovía; pero tampoco tenemos la información formal sobre ello”, indicó.

“Que la obra esté parada perjudica muchísimo, no sólo el tránsito que es cada vez peor y más intenso, sino que la demora hace que se acentúe la falta de trabajo; pero fundamentalmente el peligro que conlleva transitar la Ruta 22”, puntualizó la mandataria.

“Nos estamos acercando a la época de temporada, en donde comienzan a circular más camiones. Se nota mucho el tráfico y el riesgo que se corre”, concluyó.

Claudia Montanaro | intendenta de Cervantes

De la mañana a la noche

“Estamos a la espera de esta adenda”

La secretaria de Medio Ambiente de la provincia, Dina Migani, aseguró que todavía esperan que Vialidad Nacional entregue una modificación al proyecto original antes de definir si habilita las obras en el tramo que va desde Cervantes hasta J.J. Gómez.

En un escrito enviado a “Río Negro”, indicó que como consecuencia de la participación comunitaria en la audiencia, “se recomendó a Vialidad, mediante nota, presente una alternativa al impacto visual que producen las murallas en la zona de Roca a pedido de los vecinos y otras recomendaciones ambientales”.

“Estamos a la espera de esta adenda al proyecto para su evaluación”, puntualizó.

Migani también informó que “los tramos 2 y 5 (Godoy-Cervantes y Fernández Oro Cipolletti), ya fueron aprobados y tienen resolución Ambiental” y que “faltaría la presentación del tramo 4 (J.J. Gómez-Fernández Oro) que no esta construido, ni tiene Estudio de Impacto Ambiental”.

Datos

“Estamos muy preocupados, pretendemos que la obra se inicie cuanto antes. Si no fuera por la caminera, es imposible cruzar sin tener accidentes”.
11
horas duró la audiencia pública del año pasado, a partir de la exposición de 60 oradores.

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