Rescataron un caballo que se había caído a un pozo de agua

El animal estuvo atrapado en la trampa de agua durante toda la noche. Tirado por cinco personas pudo volver a la superficie. Logró volver a caminar horas después de ser rescatado.

Un caballo quedó atrapado en un ojo de agua más de cuatro metros de profundidad en la zona de mallines de la Pampa de Lonco Luan. El equino permaneció nadando en ese pozo durante toda la noche. Su cabeza era la única parte de su cuerpo que no era alcanzada por el líquido.

Jorge Luengo, un vecino del paraje vio la situación y dio el aviso.    

Una dotación de Bomberos Voluntarios de Villa Pehuenia y Moquehue, y Destacamento N20 “Héroes de Malvinas” acudió al rescate del equino. Con la fuerza de cinco personas, el animal logró salir de la trampa de agua.   

El titular de Bomberos Voluntarios Roberto Saavedra, detalló que recibieron el aviso el pasado miércoles a la tarde. Se trata de una zona de mallines donde se firman piletones de agua de 2 o 3 metros e profundidad. El sector es peligroso para andar en época de deshielo y no se puede entrar con vehículos. La única alternativa es ir a pie.

Durante esta época del año, los crianceros evitan que animales pasen por ese el lugar porque el suelo es demasiado blando a pesar de la pastura verde y fresca.

Saavedra explicó que es un caballo joven que aparentemente se perdió, quedó dando vueltas y cayó al piletón.

El bombero explicó que para sacar al animal usaron una linga y palas forestales de más de un metro de altura. Las cuerdas enganchadas a las palas fueron introducidas al pozo y colocadas por debajo del animal.  “Empezamos a tirar y a hacer fuerza”, afirmó Saavedra. El equino fue sacado de costado.

“Pudimos sacarlo, tardó en recuperarse como dos horas porque estaba todo tullido por el frio, no se podía parar no se podía mover”, afirmó el bombero.  

Cuando realizaban las maniobras para extraer al caballo aparece el propietario del animal que vivía a unos 8 kilómetros de ese sitio.

El dueño  agradeció el esfuerzo por rescatar a su caballo y, en forma de retribución, los invito a comer  un asado.  


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