RÍO SUELTO: Tensiones superclásicas

1. Boca ¿Cuánto tiempo más podrá estar Boca comprimiendo tanta tensión interna? El «xeneize» es una bomba de tiempo. Claramente dividido en dos bandos, titulares -y no tan titulares- se insultan en pleno partido para después explicar que así es como ellos demuestran que están vivos.

Juan Román Riquelme insultó en la cara a Rodrigo Palacio en pleno partido copero (vs. Guaraní 3-1). Son dos pesos pesados y sirvió para que Boca gane, dicen. OK. Pablo Mouche y Juan Krupoviesa hacen lo mismo unos días después por el torneo Clausura (vs. Estudiantes 0-1). No son dos pesos pesados y Boca perdió. Así es el fútbol, siempre pasa, después está todo bien. Insultarse así no es una buena señal, ni el el fútbol ni en ningún lado.

Mientras tanto, Carlos Ischia hace equilibrio entre tanta tensión. El grupo está partido en dos y esas partes son irreconciliables. Ganar la Copa Libertadores será lo único que podrá sostener semejante situación. El DT está atado de pies y manos para tomar decisiones. Pues por un lado está Román, su jugador fetiche, intocable. Por otro, Palermo, Palacio… En fin, casi todos.

Pero ¿hasta cuándo podrá sostener la situación respondiendo que los prefiere así, puteándose? Hasta que los resultados sean lo suficientemente malos, como siempre.

1. River. Nunca un entrenador empieza su trabajo desde cero. La historia de cada grupo siempre continúa y es él quien se involucra en ella. Lo sabe Pipo Gorosito cuando ve cómo su equipo se sigue equivocando tanto como el año pasado.

Pero no sólo los errores permanecen, también la frustración de sus hinchas, que no tienen pensado darle demasiado tiempo a su trabajo. Tampoco se lo darán a Cristian Fabbiani, un ídolo hecho por los medios y a la medida de los medios. El equipo ya fue silbado, tras empatar sin goles ante Nacional hace una semana, y el domingo fue anoticiado que más vale que le ganen a Boca.

JUAN MOCCIARO

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