El gol que batió un récord en Europa: pateó desde 49,9 metros
Kemar Roofe, delantero del Rangers, hizo un tremendo gol de media cancha y estableció en una nueva marca en el comienzo de la Europa League.
Uno de los candidatos a mejores goles del año lo hizo Kemar Roofe para Rangers, de Escocia, en el tercer minuto de descuento, con el que el inglés selló el triunfo como visitante ante Standard Lieja, de Bélgica, por 2 a 0, al rematar desde su propio campo luego de trabar con dos rivales para recuperar la pelota y quitarse a otros dos de encima para avanzar.
El gol de Roofe, un futbolista que fue dirigido por Marcelo Bielsa en Leeds, marcó un récord, porque según las estadísticas de Opta, fue el que se anotó desde más larga distancia en la historia de la Europa League.
Cuando pateó, el delantero estaba a 49,9 metros del arco que defendía el belga Arnaud Bodart. Otro dato importantes es que Roofe había ingresado a los 29 minutos del segundo tiempo.
Una de las razones por las que el Leeds United de Bielsa fue protagonista principal en su primer año como entrenador del club inglés en la segunda división fue por la gran producción del delantero Roofe, figura del plantel del Loco en la temporada 2018/2019 en la que se quedaron en las puertas del ascenso. porque convirtió 15 goles en 34 partidos.
Después de la frustración fue transferido al fútbol belga y hoy milita en el Rangers de Escocia, donde dio la nota ayer en el estreno de la Europa League con un gol antológico.
Los escoceses visitaron al Standard Lieja de Bélgica por la primera fecha del Grupo D. Fue la visita la que se puso en ventaja por el tanto de penal de James Tavernier. Los de Glasgow aguantaban la diferencia mínima en el tanteador y estaban replegados en defensa hasta que Roofe liberó todo tipo de tensiones con su gol de mitad de cancha.
El ex Leeds y Anderlecht capturó un flojo rechazo de un compañero, disputó el balón contra dos rivales y tomó la posesión varios metros antes del círculo central. Sin compañía para elaborar un contragolpe, se las ingenió para burlar la marca de tres adversarios y cargó la barra de potencia justo antes de la línea media del campo de juego. Su derechazo tomó desprevenido al arquero Arnaud Bodart, quien voló para la foto pero no pudo evitar el 2 a 0.
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