Salió el sol y sigue el barro
ROCA (AR).- Los barrios más alejados del asfalto roquense, y lógicamente sus vecinos, siguieron padeciendo ayer las consecuencias de la torrencial lluvia que llenó de lagunas y un barrial de proporciones a numerosos sectores de la ciudad. En las 260 Viviendas (foto) una “plaza” desértica en medio del barrio se había convertido casi en una pileta. Además, la calle Mitre -de tierra en ese sector- quedó imposible para el tránsito tras el aguacero. “Por acá pasa el colectivo, los chicos que van al jardín y todo el mundo entra y sale. Es imposible andar, hace falta el asfalto”, protestó una vecina.
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