San Lorenzo: estilo europeo

juan mocciaro

jmocciaro@rionegro.com.ar

La contratación de Juan Antonio Pizzi es la segunda decisión trascendente de la nueva dirigencia de San Lorenzo, si es que haber sostenido a Ricardo Caruso Lombardi, tras el final de la última temporada, fue una decisión de Tinelli y su álter ego, Matías Lammens.

Como sea, la contratación de Pizzi es la primera elección de esta dirigencia y de la que va a a tener que hacerse cargo en el futuro. No será ya un entrenador heredado por la anterior administración.

Lo cierto es que Pizzi asoma como un entrenador radicalmente opuesto a su antecesor, desde la vestimenta hasta la manera de pensar el fútbol, pasando por el modo de expresarse.

Pizzi, nacido futbolísticamente en Rosario Central, jugó en el Barcelona, donde se hizo amigo de Pep Guardiola y, nacionalizado, disputó, con el seleccionado de España, el Mundial de 1998. Con Guardiola también fue compañero de estudio cuando ambos cursaron la carrera de entrenador. Tras retirarse, en 2002 jugando para el Villarreal, jugó un año al polo. Una vida lejos, muy lejos del ascenso metropolitano donde se hizo Caruso, como futbolista y entrenador.

“Soy un técnico de la escuela holandesa”, dijo Pizzi hace unos días, cuando ya era DT del San Lorenzo y le preguntaban acerca de su formación. Se refería a la presión en campo ajeno y pelota siempre en los pies propios y jugada por abajo. Y San Lorenzo tiene jugadores para hacerlo

Tácticamente, Pizzi, que viene de una frustrante experiencia, la de no lograr el ascenso con Rosario Central, no se aferra a nada: en Santiago Morning puso enganche, en la U Católica (fue campeón y subcampeón) se paró 4-2-3-1 y 4-3-2-1 y hasta 4-3-3 sin referencia de área. Y en Central, 4-4-2. Eso sí, el hilo conductor siempre es la tenencia de la pelota, como su amigo, ese tal Pep Guardiola.

río suelto