“Ser discapacitado en Neuquén”

La odisea cotidiana que debe sufrir todo discapacitado en nuestra provincia no tiene límites ni comprensión alguna. Todos sabemos que la salud sufre en los últimos tiempos un deterioro en forma continua y, por lo tanto, repercute en la creciente población de discapacitados. En mi caso soy “discapacitado” renal, en hemodiálisis trisemanal desde hace algunos años. Existen en nuestra provincia más de 100 individuos en lista de espera para trasplante del Incucai o Cucai Neuquén, pero los hospitales de nuestra provincia no están habilitados para realizar trasplantes, ¡y los órganos que se pierden pueden salvar vidas!. ¡Existe sólo un lugar para realizar trasplantes y hay muy pocos donantes! Faltan concientización y publicidad. Existen cuatro centros de diálisis en la provincia, dos en capital, uno en Zapala y otro en San Martín de los Andes, sin contar algunos en hospitales cuyas máquinas no funcionan o no tienen insumos, que cuentan con una antigüedad de más de 15 años y no tienen mantenimiento. Y así llegamos a que el “paciente” pierda la paciencia y su salud se vea deteriorada día a día. La falta de nefrólogos competentes y/o médicos especialistas hace aún más difícil la atención necesaria en estos casos. La obra social –en este caso, ISSN– de forma incomprensible trata al discapacitado como una persona sin inconvenientes, ya que en lugar de atender las necesidades de las personas con discapacidad en un solo edificio los distribuye por diferentes oficinas, por ejemplo: Casa de la Prevención, en la calle Juan B. Justo 775, farmacia y auditoría en Elordi al 500, odontología en la calle Buenos Aires, en ISSN central ; Jucaid, en Elordi 942, Derivaciones en calle Alderete 247, y Discapacidad, diagonal España 123, y así tenemos un hermoso “tour” por la ciudad. No olvidemos a las personas que vienen del interior. Es una falta de respeto y consideración. Además, el sistema para poder autorizar una receta consiste en primero hacer poner los códigos correspondientes, luego depositarla en discapacidad en un buzón ¡para poder retirarla a las 72 horas y recién poder ir a la farmacia! ¿Cómo se entiende esto? ¿Qué les sucede a las autoridades? Debo agregar además que los hoteles que prestan servicios para las personas derivadas a Buenos Aires son una verdadera vergüenza y cada vez tenemos menos lugares de atención (Hospital Italiano, Bazterrica y Británico, entre otros) por corte de servicios –o sea, falta de pago por parte de la obra social–, pero como afiliado igual pago rigurosamente todos los meses la cuota correspondiente. ¿A quién le beneficia esta situación? Ojalá la gente pudiera reaccionar y reclamar lo que por derecho nos corresponde. Horacio Rubén Sturze DNI 4.622.111 Neuquén

Horacio Rubén Sturze DNI 4.622.111 Neuquén


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