Antiguos pobladores de Villa Traful cuestionan una licitación de Parques Nacionales

Desde hace más de 100 años, la familia Lagos vive en el paraje Media Luna en la zona de Puerto Arrayán, al norte de Villa Traful. Se definen como «antiguos pobladores criollos«.

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Desde 2019, manejan el camping Puerto Arrayán, ubicado en el predio que habitan. Pero días atrás, tomaron conocimiento acerca de un llamado a licitación por parte de la Administración de Parques Nacionales para concesionar ese lugar.

«Hemos vivido aquí toda la vida. El primero en establecerse fue mi bisabuelo que llegó antes de la creación de Parques Nacionales. Venía de San Martín de los Andes y no había nada en el lugar. Las familias, poco a poco, empezaban a construir sus viviendas», relató Rocío Lagos.

Asegura que tras la creación de Parques Nacionales, muchos pobladores decidieron abandonar el lugar; otros, como su bisabuelo, «resistieron» y lograron quedarse, con un permiso precario de ocupación.

«Mi bisabuelo tuvo nueve hijos y, las generaciones siguientes permanecimos en el lugar. Pero los pobladores nunca pudimos acceder a la titularidad de este predio que se extiende a lo largo de unos 9 kilómetros», señaló.

Lagos recordó que, 10 años atrás, solicitaron el permiso a Parques Nacionales para administrar el camping Puerto Arrayán que se encuentra dentro de ese territorio, en ese sector norte del lago Traful. Lo consiguieron en 2019, al término de una concesión.

«Ese invierno construimos la casa en el camping porque somos productores ganaderos y esto era una posibilidad de trabajo. En diciembre, en plena temporada turística, nos llegó el permiso. No teníamos servicios pero la gente venía a acampar igual. Esa temporada no cobramos nada. Nos enfocamos en limpiar el lugar que era un desastre y tardamos un mes en realizar los módulos de servicios y la proveeduría«, detalló Lagos.

La mujer recalcó que, durante estos años, no han tenido quejas en relación a la administración del camping, trabajaron junto a varias instituciones educativas de Villa Traful y hasta presentaron propuestas de conservación del lugar.

«Desde que comenzamos a trabajar, veíamos que Parques Nacionales tenía intenciones de licitar nuestro lugar. Por eso, enviamos innumerables solicitudes para que se nos otorgue la licencia definitiva del camping», contó Lagos. El 11 de noviembre, lo confirmaron: la Administración de Parques Nacionales publicó el llamado a licitación de Puerto Arrayán. Se enteraron de casualidad. «Es nuestro único sustento. Somos pobladores y vivimos de lo que produce el campo. Es imposible competir con los grandes empresarios que quieran participar en la licitación«, acotó la mujer.

«De esta manera -continuó-, generan el desarraigo de los pobladores que son empujados a vivir de un puñado de animales o de un plan social. Estimamos que debe haber algún tipo de negocio detrás de todo esto. En Parques saben que somos antiguos pobladores. Nos hemos reunido con el intendente del parque Nahuel Huapi, Horacio Paradela, que se comprometió a acompañarnos hasta la última instancia». Este diario intentó comunicarse con Paradela que se excusó de hacer declaraciones.

Fuentes de Parques Nacionales indicaron que, a partir de este conflicto, se dialoga con las partes involucradas para llegar a un acuerdo y, se evalúa postergar la licitación para que la familia Lagos continúe con la administración del camping esta temporada de verano.