Conflicto por el «desalojo» de la biblioteca de la Estación en Roca: «Defender el arte y la cultura no es delito»

El conflicto por el «desalojo» de la Bibliotecas de la Estación en Roca continúa. Todo inició hace semanas cuando organizaciones sociales denunciaron que el director de Cultura del Municipio ordenó el «vaciamiento del lugar» y desde entonces se inició una medida de fuerza para evitar que esto suceda. El sábado, la situación volvió a tensionarse cuando policías arribaron al lugar para pedir identificaciones. Hoy referentes de la biblioteca hablaron en una conferencia de prensa y explicaron cómo están llevando adelante el reclamo.

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El conflicto comenzó a principios de marzo cuando diversas organizaciones sociales denunciaron el vaciamiento y desalojo de la Biblioteca de Arte y Cultura Popular de La Estación que funciona desde 2012, en la estación de tren de Roca, entre la Dirección de Turismo y el Teatro de Estación. Florencia Torres, integrante de la Biblioteca de la Estación, fue quien advirtió que al llegar al lugar se habían encontrado con un panorama inesperado al ver que las puertas del lugar se encontraban abiertas y había gente dentro remodelando el edificio sin previo aviso.

Desde entonces la situación fue escalando hasta que referentes de la biblioteca tomaron medidas para recuperar el lugar y apuntaron contra el director de Cultura del Municipio, Ricardo La Sala, por solicitar el «desalojo». Tras esta acusación el director habló al respecto y desmintió el hecho, asegurando que lo que estaban haciendo era una reubicación por parte del municipio, «la idea es proponer un espacio nuevo». 

Pese a la explicación de Sala, los referentes del espacio bibliotecario continuaron con su medida. Fue así que el sábado se dio una situación particular en la que efectivos policiales arribaron para pedir identificación de todas las personas que se encontraban en el lugar, escalando un nuevo nivel dentro del conflicto en el cual el municipio insiste en reclamar que entreguen el inmueble.

En este sentido y tras lo vivido ayer, hoy realizaron una conferencia de prensa en el edificio ubicado en calle 25 de Mayo entre España y Maipú, sobre el Andén, donde nuevamente las puertas de la biblioteca estaban bloqueadas por personal policial.

El referente Mauro señaló que «defender el arte y la cultura no es delito» y agregó «en todo caso, el que tiene que dar explicación es el municipio, de por qué cierra una biblioteca, por qué secuestra libros, y por qué este figamiento ante el arte y la cultura. Vuelvo a repetir que somos trabajadores del arte y la cultura, así que no consideramos que estemos haciendo nada mal».

Por su parte, Flor, otra referente, manifestó que solicitaron mesas de diálogo. «Tenemos notas de hace dos años donde consta que nosotros abrimos el diálogo y el municipio respondió con la judicialización y con el silencio. «Este espacio es un espacio de recuperación territorial, no es una toma, no es una usurpación», expresó.

Y enfatizó: «No les sirve realmente que la gente piense, que la gente se junte, que la gente lea».

Además destacaron que los efectivos al llegar leyeron una orden policial, pero nunca llegó una orden judicial.

Hasta ahora los participantes indicaron que realizarán un taller a las 19 y a las 20 harán una asamblea pública donde discutirán acerca de cómo llevarán adelante las medidas para evitar el «desalojo».

Conflicto por la Biblioteca de La Estación: denuncian «desalojo»

La denuncia por «desalojo y vaciamiento» de la Biblioteca Popular de La Estación inició en marzo. Florencia Torres, integrante de la Biblioteca de la Estación, había declarado en ese entonces: «Llegamos a la biblioteca para hacer una asamblea y al llegar, estaba abierta de par en par y había trabajadores pintando el lugar. Ya habíamos recibido un aviso telefónico de la Dirección de Turismo notificándonos que el lugar debía ser desocupado para poner en marcha capacitaciones».

A su vez contó que hoy en el lugar funciona el espacio Educación Autónomo Mapuche Menoco Newen que ofrece una diversidad de talleres. «Es un espacio de reparación histórico. Somos familias que hemos sido despojadas de nuestra cultura. Hoy nos juntamos en ese espacio a aprender entre nosotros y enseñar la lengua y la cultura mapuche. Lo hacemos sin fines de lucro», indicó y aclaró que «no hay una política municipal y provincial que habilite espacios de educación mapuche abiertos a la comunidad». Durante años, la Biblioteca albergó distintas actividades culturales y artísticas. Por eso, allí se guardaban materiales, bibliografía y objetos. «Todo lo que había en la biblioteca fue sustraído y llevado a un depósito y desconocemos la ubicación«, indicó Torres.

Desde las organizaciones, consideraron que el desalojo de la biblioteca «se enmarca en políticas de vaciamiento del sector cultural independiente y se contradice con el discurso de apoyo a la cultura local de la Municipalidad».

Conflicto por la Biblioteca de La Estación: el director de Cultura desmiente el «desalojo»

Ricardo La Sala, director de Cultura de Roca, se refirió a la denuncia de organizaciones sociales respecto al desalojo de la Biblioteca de Arte y Cultura Popular de La Estación que funcionaba desde 2012, en la estación de tren de Roca, entre la Dirección de Turismo y el Teatro de Estación.

Sala aseguró que hay una propuesta de reubicación por parte del municipio. «Ese pequeño espacio fue cedido temporalmente por el municipio al Teatro de la Estación para que realizaran actividades. En ese momento, decidieron poner en marcha una biblioteca de arte», relató el funcionario.

Dijo que, cuando se desató la pandemia por Covid-19, la comisión directiva del Teatro de la Estación renunció y asumió un nuevo grupo que definió devolver el espacio de la biblioteca. «Sucedió que tuvieron varios inconvenientes porque prestaban la llave para el uso de los baños del teatro. Un día, robaron el equipamiento técnico y se produjo un incendio. El teatro decidió no prestar más la llave y, a su vez, devolvernos el espacio», agregó.

También el director se refirió al grupo que hoy utiliza el espacio y explicó: «El problema es que no se trata de una agrupación institucionalizada. No tiene personería jurídica, ni hay una comisión directiva que sea responsable de lo que sucede ahí adentro. Y de alguna manera, el municipio es responsable de lo que pase allí».

Finalmente insistió en que la intención del municipio no es generar un desalojo. «Es política del municipio apoyar cualquier emprendimiento que mejore la vida de los vecinos. La idea es proponer un espacio nuevo».