Zapala también quiso ser capital, pero tampoco pudo
En los años 20, los vecinos organizaron una comisión para plantear la necesidad de trasladar el centro administrativo. Hubo una consulta popular a favor que no alcanzó.
Chos Malal nunca quiso dejar de ser capital. Campana Mahuina tuvo ese honor pero por poco tiempo y de manera transitoria. Se propuso que la administración central del Territorio del Neuquén se asentara en la localidad de Las Lajas, pero la idea fue prontamente desestimada.
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Finalmente, en 1904 la capital de Neuquén se mudó desde el norte neuquino hacia el inhóspito paraje Confluencia. Pero la historia de la capitalidad no terminaría allí.
En los años 20 hubo otro intento, pero también quedó frustrado a poco de comenzar.
Por aquellos años se conformó una comisión encargada de gestionar ante el presidente de la Nación, Marcelo T. Alvear, el traslado de la capital a Zapala. La comisión, integrada por reconocidos vecinos, se encargó de elaborar un minucioso informe sobre todas las ventajas que tenía el lugar para convertirse en el nuevo centro administrativo del gobierno.
Los primero fue incluir, el dato poblacional. Zapala tenía en 1920 1517. Luego sumaron datos económicos, que fueron rescatados por al publicación digital masneuquen.com. Ya llegaba el tren (la estación Zapala se inauguró en 1912), existían 59 comercios con importante capital de giro, un edificio para asistencia pública. La sede del Banco Nación era una de las más importantes de Río Negro y Neuquén y la oficina de correos era la más importante ya que por allí pasaba toda la correspondencia para el norte y sur del territorio.
El petróleo también fue un fundamento de peso. “Se encuentra en enormes cantidades en el territorio del Neuquén. Lo demuestran así los grandes yacimientos de Plaza Huincul, explotados por el Estado a 14 leguas de Zapala, y 25 de Neuquén; del Río Agrio a 16 leguas de Zapala, Cerro Lotena a 12 leguas, Pasos de los Indios a 22 leguas, costa de Covunco a 15 leguas y Charahullo a 14”, rescató la publicación digital masneuquen.
Lejos de pretender quedarse cortos en sus promesas para conquistar “el corazón” del presidente, los vecinos ofrecieron además ceder edificios para el asentamiento de los funcionarios. Uno de los ofrecimientos fue “Una Casa para Gobernación compuesta por 17 habitaciones”, “cuatro manzanas de terrenos rodeando la plaza pública” y un espléndido edificio para el gobernador, todos ellos productos del desprendimiento y generosidad del pueblo de Zapala, que los donaría a perpertuidad al gobierno de la Nación”, dice el informe.
Las gestiones de la comisión protraslado, incluyeron además una consulta popular para establecer la conveniencia del traslado de la capital a Zapala. La mayoría de los vecinos, muchos propietarios de tierras, vieron con buenos ojos la propuesta pues consideraron que estaban dadas todas, absolutamente todas las condiciones para ello. Pero el presidente Alvear no dio mucho crédito a esto y las cosas quedaron tal como estaban y la capital en la Confluencia.
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