Trump dejó el hospital: “¡Me siento muy bien! No le teman al covid”
El presidente de Estados Unidos fue dado de alta y continuará su recuperación del coronavirus en la Casa Blanca. El mandatario pretende participar del segundo debate presidencial con el candidato demócrata Joe Biden el próximo 15 de octubre.
El presidente Donald Trump dejó el hospital militar donde era sido atendido por covid-19 y continuará su recuperación en la Casa Blanca, donde un equipo de médicos de guardia lo vigilarán las 24 horas del día. Afirmó que se siente bien y pidió “no tenerle miedo coronavirus”, el cual ha matado a más de 210.000 estadounidenses.7
El retorno de Trump a la residencia presidencial surge luego de haber recibido un tratamiento excepcionalmente agresivo y unos cuidados muy por encima de los que están disponibles para los estadounidenses comunes.
Su médico, el comandante de la Marina Sean Conley, dijo que el mandatario no estaría completamente fuera de peligro por otra semana, pero señaló que había “cumplido o excedido todos los criterios para ser dado de alta del hospital’’.
El propio Trump se mostró confiado. “Saldré del magnífico Hospital Walter Reed hoy. ¡Me siento muy bien! No le teman al covid. No dejen que domine sus vidas. ¡Me siento mejor que hace 20 años!’’, tuiteó por la mañana. El Presidente abandonó el hospital caminando y levantó el pulgar para las fotos de la prensa.
Conley también se mostró optimista en una rueda de prensa realizada por la tarde y dijo que el presidente podría reanudar sus actividades normales una vez que “no haya evidencia de virus vivo todavía presente’’. Aquellos con síntomas leves o moderados de covid-19 pueden ser contagiosos por hasta 10 días, y deben permanecer en cuarentena al menos durante ese tiempo.
Según el director de Comunicaciones de la campaña Trump, Tim Murtaugh, el mandatario planea participar en el próximo debate presidencial con el candidato demócrata Joe Biden, programado para el 15 de octubre en Miami.
El alta de Trump planteó nuevas interrogantes sobre cómo el gobierno va a proteger a los funcionarios de una enfermedad que sigue muy extendida en el organismo del presidente, y se produce en momentos en los que sigue descubriéndose la escala del brote en la Casa Blanca.
La secretaria de prensa, Kayleigh McEnany, anunció ayer por la mañana que había dado positivo al virus y que se colocaría en cuarentena.
En tanto, Conley se negó repetidamente a compartir los resultados de los estudios realizados a los pulmones de Trump, señalando que no estaba en libertad de discutir la información porque el presidente no había renunciado a la confidencialidad médico-paciente sobre el tema.
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