Un evasor que fue condenado a prisión

NEUQUÉN (AN).- A raíz de la constatación de una serie de acciones tendientes a evadir impuestos, la Justicia Federal envió el año pasado a la cárcel a un contribuyente neuquino por considerarlo responsable de dos casos de evasión tributaria que implicaban a poco más de 500.000 pesos. La resolución fue tomada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Neuquén en noviembre del año pasado e impuso una condena de dos años de prisión para un contribuyente que ya en la década del 90 había sido condenado por estafa. En esta oportunidad la maniobra de evasión se detectó porque el comerciante se desempeñaba fundamentalmente como proveedor del Estado neuquino, acciones por las que se le encontró culpable de evadir 299.156 pesos del impuesto a las Ganancias y 202.975 pesos de IVA. Si bien el monto es inferior a la base de aplicación que postula el proyecto de nueva ley tributaria penal, en este caso se cumple con el requisito de evasión para una condena con pena de prisión, acción que difiere del no pago de un aporte, por estar enmarcado en una serie de acciones que buscan engañar a los organismos de recaudación. El proyecto en cuestión será elevado en poco tiempo al Congreso de la Nación y comprende a quienes registren un monto de evasión superior al millón de pesos anuales, cifra que hasta el momento era de 100.000 pesos. Manteniendo las penas entre los 2 y los 6 años de prisión, contempla castigos agravados de entre 3 años a 6 años y 9 meses, y amplía su aplicación a los tributos provinciales, y extiende la cantidad de aportes sociales retenidos y no girados al Fisco desde los 10.000 pesos a los 20.000 pesos.