69 años no son nada

Entre el cielo y el infierno. Así vivió River en los últimos tiempos. La de ayer fue una fecha especial, porque se cumplieron 6 años del descenso a la B Nacional y 21 de la obtención de la Copa Libertadores de 1996. Momentos que marcaron la era contemporánea del club y también del fútbol argentino.

Sin embargo, una de las virtudes de la gestión Rodolfo D’Onofrio- Marcelo Gallardo, es que no se queda en el pasado, ganó en estabilidad y se reinventa de forma constante.

Además de mejorar en lo deportivo, River dejó de ser un club que malgasta millones sin discreción en cada mercado de pases. Esta vez, no es la excepción. Ayer Germán Lux (35)y Javier Pinola (34) pasaron la revisión médica para incorporarse al plantel.

Entre los dos suman 69 años, pero de ninguna forma es impedimento para considerarlos en la elite del fútbol de alto rendimiento. ‘‘Nos parece que en estas instancias debemos sumar jugadores de experiencia. Germán ya sabe lo que es vestir esta camiseta, y Javier ha dado muestras de que no le pesa jugar partidos importantes’’, declaró el Muñeco el domingo pasado sobre lo que buscó incorporar para el segundo semestre del año donde tendrá doble competencia.

Entre tantas frases trilladas que tiene el fútbol, un refuerzo ideal es ese que ‘‘llega, se pone la camiseta y juega’’. Es decir, no necesita tiempo de adaptación.

A esto apuntó el Millonario. Tras apuestas que salieron mal y bien en el ciclo de Gallardo, la directiva y el cuerpo técnico intentan hacer foco en futbolistas cuya calidad está probada.

Lux defendió varios años el arco de River y atajó en la selección Argentina. Si bien se quedó afuera del Mundial 2006, conoce la presión de jugar en un club tan importante.

Pinola llegó a la selección por el excelente nivel que mostró en Central. Se transformó en el mejor de su puesto con 34 años y, además de quite y juego, aporta personalidad.

En el mismo sentido, el club de Núñez volvió a la carga por Ignacio Scocco (32), futbolista al que ya tentó en otros mercados de pases, pero que esta vez está mucho más cerca por la pésima situación institucional que atraviesa Newell’s.

Por Enzo Pérez (31) se iniciaron gestiones hace tiempo y la intención de la directiva es la misma. En su caso, además de tratarse de un jugador con roce internacional y jerarquía, también hay un vínculo afectivo, dado que el capitán del Valencia es hincha confeso de River.

En definitiva, hay una idea de jerarquizar el plantel. Estos jugadores tienen escasa chance de reventa. El club no va a ganar dinero como con otros más jóvenes que pueden llegar a irse y engordar con sus pases a Europa las arcas del club.

Pero sin dudas, estas incorporaciones de renombre lo ponen al Millo en clara posición de candidato para buscar otra Libertadores y hacer pie en el torneo local. Todo parte de un liderazgo fundamental del entrenador. Pueden darse o no los resultados, pero hay un camino elegido a nivel equipo.

@CARPoficial