La CD arriesga y los técnicos responden

Análisis

Con el tándem Lammens-Tinelli, San Lorenzo siempre sorprendió a la hora de elegir a los técnicos. Cuando asumieron, Ricardo Caruso Lombardi era el dueño del banco, pero en la primera de cambio se lo sacaron de encima y fueron a buscar a Juan Antonio Pizzi.

El actual entrenador de la selección de Chile era del montón cuando llegó al Santo y después de la vuelta olímpica pegó el salto internacional (Valencia, León de México y la Roja).

La elección de Edgardo Bauza arrastró un dato clave: su título con la Liga de Quito en la Libertadores. La CD pensó que podía lograr lo mismo con San Lorenzo y acertó: el Ciclón tocó el cielo con las manos en el 2014.

Pablo Guede, conocido en el ascenso, pero sin experiencia en la A, fue la siguiente apuesta. Sorprendió con un letal 4-0 a Boca para empezar su camino con una vuelta olímpica y después llevó al equipo a la final del último torneo. Se comió un baile bárbaro con Lanús en la final (4-0), pero su equipo fue lujoso por momentos. Y dejó un plantel armado, compacto.

Mientras todos los grandes buscan ídolos de la casa o el DT del momento, Lammens y Tinelli fueron por Diego Aguirre. Goleador como jugador, pensante como técnico, el uruguayo llegó con perfil bajo y exprimió el plantel al máximo. Armó sociedades, aprovechó momentos y rompió con varios mitos: juega con dos 9 (Blandi y Cauteruccio), mantiene el buen pie (Belluschi, Blanco, Ortigoza) y no se ven caras largas en los que tienen pocos minutos (Mercier, Cerutti, Bergessio).

San Lorenzo, a pesar de perder el invicto, pelea el campeonato, pero también está cerca de las semifinales de la Copa Sudamericana, en cuartos de la Argentina, y es el único top con lugar asegurado en la Libertadores 2017. Sin dudas, un presente que tiene mucho que ver con la fórmula de la CD para elegir al DT.

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