Fue un perdigón policial el que le destrozó un ojo

La víctima fue un chico de 15 años, en el Anai Mapu. El fiscal ordenó secuestrar armas y uniformes.

CIPOLLETTI (AC).- La Policía reconoció que el adolescente de 15 años que perdió un ojo en un violento episodio que ocurrió el domingo recibió el impacto de un perdigón de una escopeta antitumulto. El suboficial que disparó está identificado porque varios testigos lo incriminaron. Todo empezó en una fiesta de cumpleaños en el barrio Anai Mapu y derivó en disturbios en una plaza y luego en la guardia del hospital local. Todo ocurrió en la madrugada del domingo y en un primer momento no hubo información oficial sobre lo sucedido. El episodio fue calificado por parte de la policía como “confuso”. Sin embargo ayer las autoridades reconocieron que el proyectil que impactó en el ojo derecho del adolescente provino de una escopeta policial. “El empleado que disparó aprobó el curso de escopetero, lo que hay que determinar ahora es si respetó las distancias y si estaban dadas todas las condiciones que autorizan a utilizar este tipo de armas”, sostuvo una de las fuentes con acceso al expediente. Además se están realizando pericias para determinar la trayectoria del disparo. La situación comenzó en un festejo de un cumpleaños de 18, donde empezaron los enfrentamientos. Después dos grupos de adolescentes, casi todos menores de edad, protagonizaron otra pelea en Homero Manzi y Naciones Unidas, en las 1.200 Viviendas, jurisdicción de la Subcomisaría 79ª. Fue en esas circunstancias que intervino la Policía y se produjeron los disparos con el arma antitumulto. El chico que fue herido terminó en el hospital y en la guardia recrudeció la violencia entre los jóvenes, sus familiares y los uniformados. “Vinieron a embarrar la cancha, pretendían influir en los testimonios”, aseguró uno de los denunciantes en referencia a la actuación policial. Ayer se confirmó que, por ese episodio, hubo tres detenidos: una mujer de 42 años (que sería la madre del menor que perdió el ojo) y dos hombres de 20 que tenían “armas blancas”, según indicó la Policía. El fiscal Martín Pezzetta, que tiene a su cargo las causas que involucran a funcionarios públicos, está al frente de la investigación. En televisión, el jefe de la Regional Quinta, comisario Antonio Mandagaray, informó que “de los primeros informes del médico de guardia surgió que el proyectil es compatible con un perdigón similar al de una escopeta”. Agregó que el fiscal ordenó identificar a los policías que participaron del procedimiento, secuestró sus uniformes y realizó pericias de dermonitrotest (que detecta restos de pólvora en el cuerpo). “La gente del barrio dice que la policía no reprimió y los jóvenes que participaron del enfrentamiento sindican al autor del disparo con un apodo y describen sus características físicas”, dijo el jefe policial. Ayer también se confirmó que los padres del adolescente se constituyeron en querellantes. “El chico perdió el ciento por ciento de la visión y estamos gestionando una prótesis”, indicó un allegado a la familia. En julio de 2013, Ulises, de 16 años, quedó en medio de un enfrentamiento entre otros jóvenes y la policía en el mismo barrio. Según denunció su madre, Yanet Flores Barra, “le pegaron en el cuerpo, en una pierna y en un ojo”, lo que le produjo una “pérdida del 20 por ciento de la visión”. Tras eso, dos empleados policiales fueron separados de sus cargos.

Cipolletti


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios