Caso Arbos: Cortés, Zúñiga y Goye seguirán presos

Caso Arbos: Cortés, Zúñiga y Goye seguirán presos

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Roca, integrado por los jueces Orlando Coscia y Armando Mario Márquez, declaró inadmisible los recursos de casación que los defensores particulares de los dirigentes sindicales Walter Cortés y Ovidio Zúñiga y del exintendente Omar Goye, presentaron contra la resolución del tribunal que ordenó la detención de los imputados para ejecutar la sentencia condenatoria.

Los jueces declararon inadmisible el recurso de casación interpuesto por el abogado Edgar García Sánchez, que representa a Goye, del abogado Ricardo Mendaña, en favor de Zúñiga y de su colega Gustavo Palmieri, que defiende a Cortés contra la resolución del 16 de junio pasado del Tribunal Oral en lo Criminal de Roca que dispuso la detención de los imputados para que cumplan la condena en su contra. La resolución se publicó en la página del Centro de Información Judicial.

Los defensores plantearon en los recursos de casación que no está firme la sentencia condenatoria en contra de Cortés, Zúñiga y Goye.

Mendaña advirtió que el tribunal “incurrió en una manifiesta inconstitucionalidad e ilegalidad, violándose además la presunción de inocencia” de Zúñiga y el derecho de defensa en juicio.

Todos los defensores hicieron reserva para recurrir a la Corte Suprema. Palmieri, que defiende a Cortés y Víctor Carcar, que está prófugo de la justicia, fundamentó en el mismo sentido el recurso de casación.

García Sánchez sostuvo que el mismo día que se ordenó la detención de Goye, él presentó un recurso de queja ante la Corte Suprema. Por eso, sostuvo que la sentencia condenatoria no está firme.

Coscia y Márquez recordaron que la decisión del tribunal se dispuso a partir del fallo de la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal, que confirmó el 2 de febrero pasado la sentencia que condenó el 7 de abril de 2014 a los tres sindicalistas y Goye como coautores del delito de fraude en perjuicio de la administración pública reiterada en dos oportunidades y les impuso 4 años de prisión e inhabilitación especial por doble lapso de tiempo para ejercer cargos sindicales, una multa de 45 mil pesos y las costas del proceso.

Además, la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el 10 de junio pasado los recursos extraordinarios presentados por los defensores de los imputados.

Zúñiga, Cortés, Carcar y Goye gestionaron en 1999 de manera fraudulenta dos subsidios por casi 2 millones de pesos-dólares ante la Administración de Programas Especiales (APE) dependiente del Ministerio de Salud y Acción Social de Nación para el Policlínico Arbos, que funcionaba entonces en esta ciudad.

Coscia y Márquez señalaron que los argumentos expuestos en los recursos de casación son replanteos “de una cuestión ya tratada”.

La Justicia Federal ordenó la detención del exintendente de Bariloche Omar Goye y de los sindicalistas Walter Cortés, Ovidio Zúñiga y Víctor Carcar por una defraudación al Estado nacional por 12 millones de dólares a través del desaparecido policlínico Arbos. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) apresó en la madrugada de ayer a los primeros dos en sus domicilios de Bariloche y los envió a la cárcel de Esquel, 17 años después de cometida la defraudación.

A Zúñiga lo fueron a buscar a la casa de su exmujer, la actual jefa del gremio gastronómico de Bariloche, Rosa, Negrón, donde obviamente no estaba. Hasta el mediodía dio entrevistas desde su casa de un complejo de cabañas del kilómetro 6 de la avenida Bustillo sin que ninguna fuerza de seguridad lo fuera a buscar.

Carcar era jefe de la Uocra de Bariloche en 1999 y hoy ocupa el mismo cargo en Neuquén. Cuando fueron a detenerlo en su casa de Córdoba y Talero, encontraron a un hijo que comunicó que el padre estaba de viaje.

Cortés, que conduce desde hace años el sindicato de comercio y una mutual mercantil que mueve millones de pesos gracias al aporte de los comerciantes, representa un poder con extensiones a la Cooperativa de Electricidad (CEB), el control del cerro Catedral, el mundo empresarial y el ámbito periodístico.

Como lo que caracterizó la jornada fue la falta de información (la orden la dio el Tribunal Oral Federal de Roca), el abogado de Cortés, el neuquino Gustavo Palmieri, sabía hasta la tarde de ayer si la Justicia atendería su pedido de prisión domiciliaria, en virtud de que el sindicalista arrastra una lesión en una pierna que lo obliga a moverse con muletas.

Palmieri defiende también a Carcar y su socio, el exfiscal neuquino Ricardo Mendaña, es el abogado de Zúñiga. La estrategia es común: el martes, primer día hábil, se presentarán para pedir que hasta tanto la Corte Suprema de Justicia no se expida sobre un incidente del expediente, la condena no está firme.

Además cuestionan el hecho de que la Cámara Nacional de Casación ratificó la condena integrada por conjueces que la Corte ya había dicho que debían cesar.

“A mí me encuentran en cualquier lado. Si algo tengo en estos juegos de intereses mediáticos y políticos, es la conciencia tranquila. No tengo dudas de que esta detención obedece a dejar esto consumado para que la Corte no tome nuestra queja…Esto es de una arbitrariedad manifiesta intolerable”, le dijo Zúñiga a “Río Negro” en una de las tantísimas entrevistas que dio antes del mediodía.

Paso a paso:

1- 1993: El entonces presidente Menem inauguró el policlínico Arbos, junto a Massaccesi y Zúñiga.

2- 1999: El sanatorio recibió un ATN de 2.000.000 de dólares, que se desviaron a otras cuentas.

3- 2014: Goye, Carcar, Zúñiga y Cortés fueron condenados a cuatro años de prisión por la Justicia.

La maniobra que terminó en condena

La Justicia Federal condenó además a Gonzalo Madrazo, que era contador de Arbos, a tres años de prisión en suspenso.

Según el fallo, el policlínico gestionó en 1999 dos subsidios de la Administración de Programas Especiales del gobierno nacional: uno de 185.000 pesos/dólares y otro, de 1.750.000.

“El monto fue obtenido el 3/8/1999, ingresó en los libros y fue entregado a la empresa fantasma Fox Valey, y pasó el 6/8/1999 a una cuenta persona de Madrazo sin que se lo aplicase a los fines debidos, lo que importó un apoderamiento ilegítimo”, sostuvo la Justicia.

“Cada vez que me quería postular a un cargo importante, siempre aparecía la causa Arbos, mi condena”.

Zúñiga habló con todo el mundo hasta el mediodía.

La magnitud