Muchos controles y pocos casos en la vuelta a la presencialidad en Bariloche
En las primeras tres semanas de clases, hubo pocos contagios y aislamiento de grupos. De todos modos, consideran que la propuesta del gobierno porteño de "garantizar más presencialidad" no sería adecuada para Bariloche en este momento por la falta de espacios.
A tres semanas del inicio de clases, se registraron pocos contagios en Bariloche. Foto: Chino Leiva
Pocos contagios y aislamientos de grupos a modo de precaución -aunque luego, se desestimaron casos de Covid-19- es el balance de las primeras tres semanas de clases presenciales en Bariloche.
Ricardo Fernández, supervisor de nivel secundario, aseguró que “las situaciones que venimos teniendo son previsibles ante la circulación”. Señaló que después de la jornada de formación docente el último jueves, se registraron dos casos de profesores que dieron positivo; de modo que fue necesario aislar a todo el grupo que participó en ese encuentro.
“La jornada presencial se hizo dentro del marco del protocolo pero haberla hecha de manera rotativa quizás fue un error”, señaló.
Reconoció que la mayor preocupación es que aún no han vacunado a ningún docente del nivel secundario. “Con la presencialidad, estamos con muchas acciones dentro de la escuela y los docentes están más que preocupados. Vuelven a sus casas y muchos tienen familiares de riesgo. Todo se complejiza si la vacuna no llega a tiempo”, dijo Fernández.
Claudia Treuque, supervisora de nivel primario, también destacó los escasos contagios. “Hubo una nena pero se había contagiado de la mamá y, una maestra. Lo cierto es que hemos tenido más casos de docentes contagiados cuando estábamos aislados que ahora”, esbozó.
También resaltó que los protocolos funcionan correctamente más allá de la disconformidad de las familias que deben llevar a los chicos a la escuela a diferentes horarios.
Gabriel Blanco, director provincial de escuelas privadas, reconoció que “las escuelas mantienen una mirada bastante consciente y estricta en cuanto a los protocolos”. Dijo que han registrado situaciones mínimas de contagios que no pueden atribuirse a las escuelas.
“Notamos también mucho compromiso por parte de las familias que están atentas por si aparece algún síntoma. Ante algún resfrío ya no envían a los chicos al colegio hasta verificar si se trata de algo complejo o no”, refirió Blanco.
Fernández consideró que, con las medidas preventivas de distanciamiento social, alcohol en gel y el uso del barbijo, “bajan los contagios. Es cierto que hay casos pero tiene que ver con la circulación. La escuela no es una burbuja las 24 horas. Todos están en contacto con otros grupos, especialmente los estudiantes de escuelas secundarias. No es que salen del colegio y vuelven a sus casas”.
A un mes del comienzo de clases en Capital Federal y el bajo nivel de contagios, el gobierno porteño anunció que evaluarán la curva de contagios durante las próximas dos semanas para garantizar “más presencialidad” en las escuelas.
Al respecto, Fernández opinó que “Bariloche tiene otras características ya que la economía está más abierta; de modo que debemos ser más que precavidos. Y lo cierto es que tampoco contamos con los espacios sanitarios suficientes”.
“Tengamos la responsabilidad para mantener la apertura económica y las escuelas pero con la responsabilidad de saber que estamos en pandemia. Es irresponsable que alguien que no entiende de cuestiones epidemiológicas se aventure, por marketing, a decir que las escuelas se pueden abrir”, planteó.
Treuque explicó que “los grupos completos no entran en el aula con el distanciamiento previsto. Es necesario que empiecen todos pero hoy no se puede”.
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