El crédito marcha a la par de la inflación

La disponibilidad de crédito en Argentina, crece al ritmo de la inflación durante el último año. Así surge de un estudio realizado por First Capital Group en base a datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), lo que permite presuponer que el tamaño del financiamiento se encuentra estancado en términos reales.

La disponibilidad de crédito, es una de los síntomas distintivos de la salud de cualquier economía capitalista. Una economía que carece de crédito tiene serias dificultades para desarrollar la inversión, y a largo plazo ello se traduce en dificultades para poder crecer.

En este sentido, cabe decir que en comparación con países de una estructura productiva similar, el sistema financiero argentino tiene un tamaño mucho menor.
El informe de First Capital resalta que durante el mes de abril el total de préstamos en pesos al sector privado alcanzó los $4.833.116 millones. La suma representa un incremento interanual de $ 1.867.513 millones, lo que equivale a un aumento del 63% en los últimos doce meses.

La evolución del crédito en pesos al sector privado está a tono con la inflación del período, y en línea con las proyecciones para el acumulado de 2022.
Asimismo, durante abril, el crédito al sector privado creció $244.042 millones, lo que representa un salto del 5,3% en relación al último mes de marzo.

El citado informe detalla también la evolución del crédito por segmento.
Las líneas de crédito personal experimentaron en abril un aumento del 4,3%, mientras que en la medición interanual, el crecimiento fue del 56,9%. “Si bien las colocaciones siguen a ritmo firme, los saldos no llegan a incrementarse por encima de la inflación, en consecuencia obtenemos una cartera que en términos reales se está achicando mes a mes producto de los altos índices de precios. A medida que los acuerdos por incrementos de salarios se incorporen a los recibos de sueldos, podremos ver si se potencian las colocaciones de los meses venideros”, indicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.

Respecto a las operaciones con tarjeta de crédito, las mismas se incrementaron un 4,5% mensual en abril y un 43,8% interanual. El dato implica que en términos reales el consumo con tarjetas de crédito se redujo cerca del 10% durante el último año.

En este sentido, Barbero agregó que “el incremento de los índices de inflación, motiva a un sector importante de los consumidores a adelantar sus compras, sobre todo utilizando las ofertas de cuotas “sin interés”, tratando de ganarle la “carrera” a los aumentos de precios, por tal motivo veremos un mayor dinamismo en el rubro en estos meses. Es importante también que la tasa que autoriza el BCRA para estas operaciones, se mantenga en línea con el incremento del costo del dinero para las Entidades Financieras, para que las mismas mantengan las ofertas de financiamiento”.

Los créditos hipotecarios en tanto, son los que muestran una mayor retracción real, lo que revela las dificultades del sector inmobiliario para conciliar la voluntad de propietarios que piensan los precios en dólares, con la de compradores que necesitan pagar en pesos, y lo difícil que resulta para los compradores aplicar para una carpeta hipotecaria cumpliendo los requisitos de ingresos. El dato indica que los créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por inflación/UVA, crecieron un 2,2% durante abril y solo un 37% interanual.

Por último, hay dos líneas de crédito que destacan por su evolución durante el último año en términos reales.
En primer lugar los créditos prendarios alcanzaron los $298.916 millones para fines de abril, lo que representa un aumento mensual del 6,3% en abril, y del 127% durante el último año, más que duplicando la tasa de inflación de los últimos doce meses.

Por otra parte los créditos comerciales muestran a fines de abril una cartera total de $1.692.822 millones. El dato implica un aumento interanual del 87%, que también supera ampliamente el ratio anual acumulado de inflación. “Luego de un primer trimestre del año con muy flojos crecimientos en términos nominales y todos ellos por debajo de la inflación de cada mes, observamos un movimiento positivo en los saldos, veremos si es el principio de un mayor dinamismo de la economía o se mantendrá la alternancia entre alzas y bajas en términos reales”, indicó Barbero. Se trata de un elemento clave, en tanto el comercio es una de las actividades más dinámicas, y la que nuclea el grueso del empleo registrado a nivel nacional.