EE. UU. prohíbe los suplementos dietéticos con efedrina

WASHINGTON (AP/AFP).- El gobierno de Estados Unidos anunció ayer que prohibirá la venta libre de efedrina a comienzos del 2004, y pidió a los consumidores que cesen de usar el complemento de hierbas medicinales «efedra» que se utiliza actualmente para perder peso, pues ha sido vinculado a una serie de muertes y a nocivos efectos secundarios.

Mark McClellan, director del Departamento de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos, dijo que la agencia publicará en breve una normativa declarando ilegal la venta y el uso de efedrina.

El secretario de Salud Pública Tommy Thompson dijo que «en base a la mejor evidencia científica» su departamento difundirá un alerta a los consumidores explicando los peligros de la efedrina y enviará circulares a los fabricantes para que cesen de vender el producto. «El momento de dejar de tomar ese producto es ahora», dijo. Añadió que «su uso es muy peligroso».

Thompson dijo que la decisión estaba «bien fundamentada» y se basaba en amplios estudios científicos. El organismo realizó un análisis de más de 16.000 casos vinculados a la droga. Los casos incluían cinco muertes, cinco ataques cardíacos, 11 derrames cerebrales y cuatro ataques de epilepsia.

«La efedrina aumenta la presión sanguínea y causa tensión excesiva en el organismo'', dijo McClellan. «Hay métodos mejores y más seguros de estar en forma'', agregó.

La prohibición, que tendría efecto en 60 días, seguramente afrontará la oposición de sus fabricantes, que reiteradamente han contradicho el punto de vista de la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos de que la efedrina constituye un peligro.

La historia de la medicina señala que la ephedra, planta que da origen a la efedrina, se usa desd hace mas de mil años como tónico energético. En China siempre fue muy popular por sus propiedades descongestivas, antiasmáticas y estimulantes.

Hoy en día, la efedra -cuyos alcaloides principales son la efedrina y pseudoefedrina, de las cuales además se deriva la anfetamiena- se utiliza en algunos remedios para el catarro.

Desde hace algunos años también la usan los deportistas porque ayuda a quemar la grasa con rapidez y a aumentar su rendimiento.

El suplemento está prohibido por el COI, pero permitido en el béisbol estadounidense. Bechler, lanzador de los Orioles de Baltimore, de 23 años, falleció en febrero a raíz de una insolación durante un entrenamiento. Las pruebas de toxicología mostraron la presencia de una «cantidad significativa» de la sustancia que se vende sin receta médica, lo que fue causante de la insolación. El ministro dijo que la Administración de Alimentos y Medicinas «publicará su decisión final lo antes posible, lo que formalizará su conclusión de que los suplementos dietéticos con alcaloides de efedrina presentan un riesgo excesivo para a aquellos que los tomen por cualquier motivo».

Los críticos dicen que la decisión del gobierno ha llegado muy tarde. Las ventas del producto a nivel nacional han descendido bruscamente debido a informes de prensa que culparon a la efedrina de la muerte de 155 personas.

Un sistema poco regulado permite fraudes

Tradicionalmente, los suplementos dietéticos se refirieron a productos hechos con una o varias esencias nutritivas, tales como vitaminas, minerales, y proteínas. Sin embargo, actualmente, esta definición se ha agrandado e incluye a cualquier producto destinado a ser un suplemento de una dieta humana.

Los suplementos dietéticos vienen en muchas formas, incluyendo tabletas, cápsulas, polvos, gels, y líquidos. Los suplementos dietéticos no son medicamentos. Un medicamento, que a veces se puede derivar de plantas usadas en la medicina tradicional, es un artículo, que, entre otras cosas, está pensado para diagnosticar, curar, mitigar, tratar, o prevenir las enfermedades. Antes de su venta, las drogas deben atravesar estudios clínicos por parte los organismos verificadores de medicamentos de cada país para determinar su eficacia, seguridad, posibles contraindicaciones con otras substancias, y dosis apropiadas. Y de hecho, muchos de estos organismos no autorizan ni aprueban los suplementos dietéticos.

Otra cuestión importante, es que los suplementos dietéticos no son reemplazos de dietas convencionales, según afirman los nutricionistas.

Las publicidades que anuncian beneficios muy saludables por parte de estos suplementos dietéticos, siempre han sido muy polémicas.

Los consumidores necesitan estar muy atentos con respecto a los productos fraudulentos. Estos son productos que no hacen lo que dicen hacer, o no contienen lo que dicen contener. Algunos indicadores posibles de fraude, pueden ser:

• Anuncios de que el producto contiene una curación secreta, y el uso de ciertos términos como «ruptura», «mágico», «curación milagrosa», o «nuevo descubrimiento».

• La jerga «pseudomédica», al describir los efectos del producto, tales como «desintoxica», «purifica» y «vigoriza».

• Los anuncios de que el producto puede curar una gran variedad de enfermedades no relacionadas: ningún producto puede hacer esto.

• Los anuncios de que un producto está apoyado por estudios científicos, pero sin la lista de referencias, o con referencias inadecuadas.

• Los anuncios de que el suplemento tiene sólo beneficios y ninguna contraindicación.

Las prácticas irregulares en la fabricación de los producto para la salud no son exclusivas de los suplementos dietéticos, pero al estar dentro de un ámbito no regulado y menos restrictivo, fomenta que tengan muchos problemas en su control de calidad.

Para poder protegerse de estos productos, los consumidores deben:

• Buscar productos con certificación de organismos públicos de regulación, lo que indica que el fabricante ha seguido los estándares establecidos.

• Entender que el término «natural» no garantiza que un producto es seguro. Piense en los hongos tóxicos: ellos son muy naturales.

• Considerar especialmente el nombre del fabricante o del distribuidor. Un suplemento hecho por un fabricante reconocido de alimentos y medicinas probablemente tendrá muchos controles públicos, ya que estas compañías tienen estándares de fabricación muy regulados.

• Solicitar más información al fabricante.

• Consultar con un médico antes de consumirlo.