Aseguran tener el título de las 60 hectáreas

VIEDMA / SAN ANTONIO (AV/ASA).- El representante legal de Eugenio Tarruella (h), Alberto Cortés confía en el derecho que le asiste a su cliente porque tiene los títulos de propiedad de las 60 hectáreas cedidas en 1996 por la provincia Río Negro.

Inicialmente, el intendente de SAO, Adrián Casadei anticipó el miércoles que su gobierno reclamaría la restitución de esas 60 hectáreas. Mientras tanto, el diputado radical Alfredo Lassalle reconoció que el trámite de cesión de parte de la provincia tuvo «una celeridad» no habitual. El legislador oficialista afirmó que «se debe investigar» la operación.

Por su parte, Cortés -ex miembro del Superior Tribunal de Justicia- asumió a fines de febrero pasado el patrocinio de Eugenio Tarruella (h). Semanas antes, los otros sucesores alambraron parte de las 405 hectáreas entregadas por el gobierno de Pablo Verani al municipio de SAO para insistir así en su condición de ocupantes y reclamar igual tratamiento que Eugenio Tarruella, según el acuerdo firmado en diciembre de 1996 por el ex ministro Horacio Jouliá y después ratificado por un decreto del gobernador Verani.

Los sucesores que alambraron -liderados por Héctor Tarruella- están representados por Nelson Echarren.

«Río Negro» procuró hablar en la víspera con Cortés. A través de una misiva, el abogado reconoció que Eugenio Tarruella es su cliente pero aclaró que su estudio «nunca concede notas respecto de asuntos que se le han confiado para su defensa».

Igualmente, la nota de Cortés avanza un poco y confió «en el derecho que asiste a nuestro representado: a) porque tiene título perfecto, y b) porque jamás renunció a la tierra, a pesar de haber sido intimido por la municipalidad a renunciar. Obviamente, si no tenía derechos sobre ella o si sus derechos hubieran estado prescriptos es absurdo pensar que la propia municipalidad pueda haberle requerido renuncia alguna».

Si bien Cortés representa formalmente a Eugenio Tarruella (h) también defiende los intereses del estudio jurídico Jorge Bollero-Arias ya que la propiedad de las 60 hectáreas están subdividas entre aquel sucesor y estos últimos profesionales.

Como iniciales «ocupantes» de un campo de 465 hectáreas, la sucesión de Eugenio Tarruella recibió 64 lotes de Las Grutas, siempre con el renunciamiento expreso de eventuales derechos sobre aquellos campos. Pero el 23 de diciembre de 1996, se gestó un acuerdo de donación de parte de la provincia de 60 hectáreas fiscales. El beneficiario fue Eugenio Tarruella (h) y el único argumento es un reclamo de derechos planteado en 1935 a la Nación por Tarruella padre (expediente N78188/35 de la Nación).

Los antecedentes

-Los hermanos Tarruella tenían derechos sobre 465 hectáreas al sur de Las Grutas, pero no tenían títulos de propiedad.

– Esos derechos fueron cedidos a la provincia a cambio de 54 lotes urbanos que contaban con servicios en el balneario.

– Desde el «73 al «93, la sucesión fue recibiendo esos 54 lotes. Como no se mensuraban, compensaron a los Tarruella con otros diez lotes, dos para cada hermano, intentando poner fin al litigio.

– Eugenio Tarruella no aceptó esos dos terrenos. Reclamó a la provincia y ésta en el «96 le cedió 60 hectáreas, pese a haber reconocido que en su momento que eran «obligaciones dudosas».

-El resto de la sucesión, encabezada por Raúl Tarruella, con el patrocinio del ex juez del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, Nelson Echarren, cree tener los mismos derechos que Eugenio.

– Raúl alambró y tomó posesión de 25 de las 405 hectáreas. Las pretende todas, pero está dispuesto a negociar.