Bariloche insistirá con mantener las actuales restricciones horarias

El decreto nacional plantea que debe haber restricciones de circulación nocturnas pero en Bariloche, insisten en que ya las hay. A la medianoche cierran los locales gastronómicos y a partir de la una, ya no se puede circular.

El intendente Gustavo Gennuso solicitará al gobierno provincial que Bariloche mantenga las restricciones nocturnas actuales. Hasta ahora, los comercios deben cerrar sus puertas a las 23, mientras que los locales gastronómicos deben hacerlo a la medianoche. A la una ya no se puede circular por la ciudad.

El jefe de Gabinete, Marcos Barberis, explicó que a raíz del decreto nacional, deberá haber restricciones nocturnas pero esto, a su vez, debe ser reglamentado por los gobiernos provinciales.

“La provincia consideró que los municipios deben pedir lo que crean conveniente y eso se autorizará luego. Por eso, pedimos seguir cómo estamos hasta hoy porque lo cierto es que ya tenemos restricciones”, señaló Barberis, aunque insistió en la necesidad de reforzar los controles de las fuerzas de seguridad para evitar la circulación.

En las últimas horas, la ministra de Turismo de Río Negro, Martha Vélez, ratificó que no habrá cambios en los requisitos para los turistas que llegan de otras provincias y que se movilicen dentro de Río Negro. Solo deben contar con la habilitación de la aplicación Cuidar a nivel nacional y Circula Río Negro.

La alarma se generó porque la exigencia de un test PCR que certifique que el pasajero que viaja en avión no tiene coronavirus al momento de emprender vuelo a Bariloche, es una de las medidas que propuso el Gobierno nacional para controlar y reducir el nivel de contagios de covid-19.

La presidenta de la Cámara de Turismo de Bariloche, Belén García Bertone, se comunicó con la gobernadora Arabela Carreras en la noche del miércoles. “Me pidió que transmitiera tranquilidad al sector. Que íbamos a encontrar alguna posibilidad de ajuste para defender la matriz productiva”, señaló la empresaria hotelera.

Advirtió que de todos modos, están expectantes al decreto nacional: “En función de eso, las provincias se ponen a trabajar. Tenemos el compromiso de que vamos a defender y cuidar la actividad productiva, con los protocolos”.

García Bertone consideró que “pensar en restringir es una situación dolorosa. Desde ya, uno entiende la cuestión sanitaria. Pero una fiesta clandestina no se puede equiparar con un restaurante abierto que genera puestos de trabajo. Una cosa es la legalidad y otra, la informalidad que siempre está”.


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